Mundo Deportivo (Barcelona)

Hechos extraños

- MINGUELLA

Pasó la prueba del Wanda, primer contrincan­te de los de arriba en la actual Liga. Y se pasó bien. En un ambiente más iracundo que en muchas otras ocasiones -el Madrid es el real contrincan­te del Atlético y Barça- el equipo capeó los ataques locales en el primer tiempo para dominar, poco a poco meter a los rojiblanco­s en su medio campo durante todo el segundo tiempo y estar a un tiro de falta de poner el 1-2 en el segundo tiempo. He escuchado “el Barça pierde los dos primeros puntos”. Siendo cierto, el Barça ganó uno y mostró fortaleza mental para levantar un primer tiempo adverso. OK. Me gustó.

Un hecho deslumbran­te en la semana culé ha sido la aparición de Òscar Grau -CEO, ahora esta denominaci­ón se impone- ante los medios para anunciar cambios organizati­vos, en fútbol, estructura y demás, nuevas responsabi­lidades y en especial, impactante, un presupuest­o de cerca de 900 millones. Este apartado, siendo básico y en este caso impresiona­nte, es el que menos hace mella en la mayoría de socios. Recuerdo un veterano de estos socios que decía “a mí lo que cuesta o paguemos por un jugador no me interesa, yo pago los carnets y abonos de mi familia, y lo que quiero es que el equipo gane”. ¿Cuántos consocios estarían ahora mismo en esta misma posición? Quizás la mayoría, pero claro, 900 millones en un año son palabras mayores, ya no estamos solo en el nivel de un gran club, estamos a nivel de una gran empresa.

Y para hacer funcionar todo esto se necesita una maquinaria bien engrasada -dicen 500 personas-, entre marketing y oficinas, y sobre todo un equipo de fútbol muy competitiv­o, no solo competitiv­o, también ganador y campeón. Y ahí llegamos a Messi. “Silenzio stampa”, que dicen los italianos. ¿Pasa algo con su renovación? ¿Tenemos que inquietarn­os los socios? “Silenzio stampa”. Ojalá pronto podamos ver a Bartomeu trajeado, corbata, como siempre, sonriente, y a Leo, firmando, aunque sea de forma protocolar­ia, pero con foto definitiva.

Cambiando de continente, esta semana se han cerrado las últimas liguillas de clasificac­ión en todo América. Al fin, los grandes, los de casi siempre, Brasil, Uruguay, Argentina y Colombia. Pero con bochorno. Las imágenes de

Falcao con la boca tapada con sus manos, hablando con los contrarios colombiano­s mientras Ospina, un veterano portero, toca el balón en un tiro indirecto y encaja el gol del empate que echa a Chile, las denuncias de la expedición de Venezuela por la llegada –avalancha de mujeres al hotel donde estaba su equipo de fútbol- elemento femenino, que según denuncia prensa paraguaya, son las mismas que asisten, discretame­nte o no, a las reuniones de los dirigentes de Conmebol -UEFA Sudamerica­na-, en los pasillos del edificio cercano a la ciudad de Luque. Ecuador, que sanciona a cinco futbolista­s de su equipo por haberse ido de la concentrac­ión el día antes del partido frente Argentina. Un Ecuador dirigido por

Jorge Célico, casualment­e argentino. Gran éxito de Leo con los tres goles, pero como se asombraba

Cappa, en el comentario en directo del partido, “Pero cómo puede ser, Leo siempre está solo, con espacios…” ¿Qué quería decir? Y solo faltaba que Panamá echara a Costa Rica y a EEUU del Mundial de Rusia con un gol, insólito, en el que el balón no solo no entró, ni siquiera llegó a tocar la linea de meta. Demasiados hechos extraños para un deporte de máximo nivel, arbitros, television­es… ¿Quién se acordará de todo esto cuando empiece a rodar el balón en Rusia?

¿Quién se acordará de todo esto cuando empiece a rodar el balón en Rusia?

 ?? FOTO: EFE ?? Leo Messi celebrando la clasificac­ión de Argentina para el Mundial de Rusia 2018, tras la victoria frente a Ecuador por 1-3
FOTO: EFE Leo Messi celebrando la clasificac­ión de Argentina para el Mundial de Rusia 2018, tras la victoria frente a Ecuador por 1-3
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain