El ‘Lega’ vuelve a dejar en la picota a Míchel
Los pepineros se colocan en la sexta plaza de la Liga
Sensacional triunfo del Leganés en una Rosaleda que acabó con silbidos y que dejó a Míchel en la cuerda floja. Siete derrotas en ocho partidos de competición es una marca tan horrorosa como es una maravilla acumular cuatro triunfos consecutivos, sin encajar un gol, por los visitantes. Contabilizar seis jornadas con la portería del Pichu Cuéllar a cero es más que plausible.
El guión del choque entre Málaga y Leganés parecía escrito por el peor enemigo de Míchel. Con la soga en el cuello, los andaluces no saben a lo que juegan ni como han de llevarlo a cabo. Si a eso se le une enfrentarse a un rival ordenadísimo, con dos puntas (Amrabat y ElZhar) peleones, un centro del campo firme, una defensa rocosa y un portero acertadísimo, sale un resultado final positivo.
En la primera parte sólo hay que destacar dos apariciones de los metas. Primero Cuéllar desbarató un gran disparo de Alex Mula (32’), en la primera acción del partido, a la que respondería Roberto con El Zhar como protagonista (35’). Nada más. Muy poco para lo que la afición local esperaba tras quince días de parón.
En la segunda ya se vio pronto que el Málaga iba a sudar sangre. Otra gran acción de Roberto a disparo de Amrabat (55’) fue el anticipo de la primera diana para los de Garitano y satisfecho ha de estar el entrenador ya que la estrategia le sirvió para que una falta indirecta la peinara Siovas y la colocara Gabriel Pires (55’). Por contra, en el colmo de los males, Rolan volvió a estrellarse con el Pichu (58’). Cuando llegó la sentencia de los visitantes ya no se pudo hacer nada. Una gran combinación a la contra de los madrileños, con balón que puso Eraso, al primer toque, a Szymanowski la rubricó el argentino con total serenidad al fondo de las mallas. El desorden local era contagioso y se llevó por delante al impetuoso capitán Recio fruto de una impotencia absoluta. La crónica se cierra pendientes del jeque de La Rosaleda
Los ‘pepineros’ acumulan cuatro jornadas seguidas sin perder ni encajar goles