UN BARÇA A CIEN
El equipo azulgrana atropella al Obradoiro dando una notable imagen en defensa y ataque Los de Sito Alonso llevan en sus últimos tres duelos 103,6 puntos y 26,6 asistencias de media
El Barça ya tiene una velocidad de crucero que da miedo. Y sus ganas de gustar al Palau y de conseguir enganchar a los aficionados hacen de esta cancha una experiencia nada agradable para los equipos visitantes. El Mombus Obadoiro lo pudo comprobar con toda la crudeza que reflejan esos 44 puntos de diferencia (102-58), la segunda peor derrota en la historia del club gallego desde que eastá en ACB. La victoria coloca al equipo azulgrana en el liderato de la Liga Endesa (es primero por mejor ‘average’ general), pero más importante que eso es la buena sensación general que transmite el grupo que dirige Sito Alonso.
Cualquier estadística que se tome del encuentro refleja una absoluta superioridad azulgrana. El Barça ganó por 129 a 43 en Valoración, metió 15 de los 27 triples que lanzó, 7 jugadores anotaron 8 puntos o más, dio 26 asistencias, logró 50 puntos gracias a los jugadores de banquillo, 22 en contraataque... No es algo puntual de un partido, sino que ya comienza a ser tendencia. En los últimos tres enfrentamientos, el cuadro barcelonista ha acreditado 111 puntos y 30 asistencias frente al San Pablo Burgos, 98 y 24 ante el Panathinaikos y 102 y 26 contra el Monbus Obradoiro. Todo comienza desde una defensa que es de una intensidad realmente elevada y acaba con un ataque muy dinámico que resulta realmente complicado de frenar.
El Obradoiro lo intentó con ánimo, pero sólo resistió durante un cuarto, el primero. Tras un 15-14 recibió una tromba de agua tremenda. Primero fue un parcial de 16-0, que luego se amplió hasta un demoledor 26-4, para acabar con una diferencia de +27 puntos al descanso (49-22). El combinado que dirige Moncho Fernández, a pesar de saber que no estaba demasiado inspirado en el tiro exterior intentó sacar la cabeza al inicio de la segunda parte, pero una cosa que le pasa a este grupo que dirige Sito Alonso es que no se relaja, y menos en el Palau, donde está intentando reestablecer esa conexión perdida con el aficionados. El Barça, fiel a esa consigna, siguió apretando mientras que su rival ya se dejaba ir, lo cual provocó que las diferencias fueran creciendo hasta ser de escándalo.
El Barça, en definitiva, está cada vez mejor y el Palau vuelve a disfrutar de ello. Todavía queda mucha temporada por delante y con toda seguridad deberá afrontar retos mucho más duros que le pondrán a prueba, pero todo apunta a que el equipo estará preparado. La cosa pinta bien