TRIUNFO EXAGERADO
El Real Madrid, con un fútbol espeso y previsible, venció a un buen Eibar que plantó cara en el Bernabéu Autogol de Oliveira y dos chispazos de Asensio y Marcelo en un duelo con Cristiano negado ante puerta
El Real Madrid ganó sin brillo a un Eibar que plantó cara en el Bernabéu pero al que le volvió a pasar factura su falta de gol (solo 3 tantos en 9 jornadas). El equipo de Zidane, con un fútbol sin fluidez y previsible, se encontró con un tempranero autogol de Paulo Oliveira y dos chispazos de Marco Asensio y Marcelo, que le permitieron sumar una victoria tan exagerada como obligada, la segunda de Liga en casa, para seguir a cinco puntos del líder, Barça, y a uno del renacido Valencia.
A Zidane le volvió a salir bien su política de rotaciones. Apostó por un 4-4-2 e introdujo cinco novedades respecto al once que empató ante el Tottenham. A la entrada obligada de Casilla por el lesionado Keylor, se unieron dos nuevos laterales: Nacho y Theo. En el centro del campo, Ceballos ‘sentó’ a Kroos y Asensio hizo lo propio con Benzema, en una permuta del todo inesperada.
Nada más empezar, Isco perdonó el 1-0 tras rematar completamente solo ante Dmitrovic, que se lució con un paradón. Jordán replicó poco después para los armeros, que salieron con muchas ganas. El equipo de Mendilibar, muy bien puesto en el campo y con una defensa de cinco, ejerció una fuerte presión que incomodó a los blancos, sobre todo a su inédito centro del campo formado por Modric, Casemiro, Ceballos e Isco . Cuando mejor estaba el Eibar, el Madrid se adelantó con un autogol de cabeza de Paulo Oliveira. El zaguero portugués, el fichaje más caro de la historia del club vasco, pugnó con Sergio Ramos tras un centro de Marco Asensio e introdujo el balón en su portería.
Casemiro se juega la expulsión
A partir de ahí aparecieron los nervios en algunos jugadores. Casemiro y Charles tuvieron un rifi-rafe que les costó una amarilla a cada uno. El brasileño del Real Madrid, que le recriminó no haber echado un balón fuera, también discutió airadamente con José Ángel. Posteriormente, Casemiro se jugó ver una nueva cartulina y la expulsión en una acción con Escalante.
El Eibar no se desanimó y Casilla evitó el empate tras una falta botada por los visitantes. Con Cristiano casi desaparecido, Asensio volvió a cobrar protagonismo en ataque con un gran remate de primeras con la zurda, tras una asistencia de Isco, que sorprendió totalmente a Dmitrovic. El balear no veía puerta desde su doblete al Valencia el pasado 27 de agosto. El Real Madrid, sin generar las numerosas ocasiones de otros duelos en casa, se marchó al descanso con una victoria excesiva ante un buen Eibar.
La segunda mitad empezó como la primera, con otro remate malogrado de Isco ante Dmitrovic. Cristiano, muy desasistido por su centro del campo, tampoco estuvo nada bien en un lanzamiento de falta que envió a las nubes y que dejó cabizbajo al gran favorito para conquistar hoy un nuevo premio ‘The Best’. Más desastrosa fue la actuación de Casemiro, que en el minuto 55 estuvo a punto de cometer un penalti sobre Inui, aunque el atacante japonés apenas le protestó al colegiado Álvarez Izquierdo.
CR7, totalmente desesperado
CR7, que hoy podría repetir premio ‘The Best’, se fue frustrado y sin ver puerta
En el 66’, Cristiano, que buscó sin acierto su primer gol de Liga en el Bernabéu, falló un mano a mano con Dmitrovic y Benzema, que había entrado segundos antes por un tocado Asensio, tampoco acertó con el rechace. Sin embargo, el francés sí estuvo fino en una veloz acción con Marcelo, que cerró el marcador. El partido acabó con un CR7 desesperado por no marcar y un disparo de Inui ante el que se lució Casilla