¿Coutinho? No, gracias
Hubo un cierto desencanto a finales de agosto cuando el Barça no pudo/no quiso fichar a Philippe Coutinho. El verano había sido desconcertante y parecía que solo podía salvarlo incorporar al futbolista brasileño. El mismo Barça, que había entrado en pánico, se había autoimpuesto una presión innecesaria. Pasado el tiempo y visto en perspectiva, son muchos los que pensamos que menos mal que el Liverpool se subió a la parra. Ahora, que se acerca el mercado de invierno, vuelve el debate. Yo lo tengo claro: ¿Coutinho? No, gracias.
En primer lugar, habiendo escuchado a expertos económicos alertar de los peligros que se esconden tras un presupuesto monstruoso, me parecería una temeridad hacer frente a un gasto millonario de nueve cifras. Es más, si no se suelta mucho lastre, es materialmente imposible que el Barça pueda hacer una inversión de ese calibre en el mes de enero. E n segundo lugar, hay un motivo futbolístico conceptual. Coutinho es un crack, pero ¿necesita el Barça ese perfil y a ese precio? No sólo es que los resultados soplen a favor, es que la apuesta postNeymar es Dembélé y sería un error difuminarlo tan pronto. Además, el verano que viene tienes a tiro a Griezmann por un precio fijo y, todavía más importante, jóvenes buenos y baratos como Deulofeu, Aleñà, Arnaiz, Abel Ruiz o Sergio Gómez necesitan tiempo y espacio para crecer y marcar identidad en un club necesitado de marcar paquete La Masia.
Me sabe mal por el chaval, que se mojó para venir y se quedará tirado. Me sabe mal por Valverde, que lo debe querer porque los entrenadores siempre lo quieren todo, pero ficharlo sería un tremendo error. Tanto como lo fue premiar a Luis Enrique con Arda Turan