Un partido especial
EL BARÇA JUEGA ESTA TARDE EN EL nuevo San Mamés. Será un partido especial, tanto en el plano futbolístico, porque el Athletic en la Catedral siempre es un gran rival. Igual por el regreso de Txingurri Valverde a la que fue su casa. Pero, a su vez, por la situación política por la que atraviesa Catalunya tras la proclamación de la Independencia y la ejecución del Artículo 155 por parte del Gobierno de Madrid.
HAY MUCHA GENTE QUE SIGUE creyendo al añorado Manolo Vázquez Montalbán, que dijo que el Barça era “el ejército desarmado de Catalunya” es del todo cierto, que excede en mucho a un sentimiento, a un gran equipo de fútbol. Por suerte, el partido será en Bilbao, ciudad en la que se manifestaron miles de ciudadanos a favor del proceso de autodeterminación. En Euskadi, cuyo Lehendakari Iñigo Urkullu intentó hacer de intermediario, sin suerte, hasta el último momento, para evitar el choque de trenes.
HAY CIERTA CORRIENTE DE QUERER complicar las cosas, de enredar la convivencia, como todas las informaciones que circulan en los días previos al duelo del Girona ante el Real Madrid. En Montilivi jugaron en Liga, el Atleti, Málaga, Sevilla y Villarreal o el Levante en Copa, sin el más mínimo incidente. Además, en todas las grandes manifestaciones de Barcelona, con cientos de miles de personas, no hubo ni un sólo problema. Son ganas de provocar situaciones incómodas. De buscar follón.
EL BARÇA HA REITERADO QUE QUIERE seguir disputando LaLiga y todas las competiciones. La Federació Catalana no tiene intención alguna de dejar la Española y mientras eso suceda, sea o no independiente Catalunya, los clubs catalanes seguirán participando en España. El deporte catalán sigue pendiente de los acontecimientos políticos, es parte importante del futuro. Aunque no está en sus manos decidir