Mundo Deportivo (Barcelona)

VICTORIA DE ORO

Messi abrió la lata en San Mamés y comandó al Barça a un nuevo pero sufrido triunfo para reforzar más el liderato Ter Stegen, con varias paradas de mérito, privó al Athletic del empate antes de que Paulinho rematara la faena

- Jordi Batalla

Un sublime Leo Messi volvió a ser determinan­te y llevó al Barça a una sufrida pero muy valiosa victoria ante el Athletic (0-2) en el Nuevo San Mamés, recordando a algún despistado quién es ‘The Best’ más allá de los galardones. El crack argentino firmó su duodécimo gol en el campeonato que le afianza como máximo goleador y evidenció que ha arrancado la temporada a un nivel espectacul­ar. pero si Messi fue clave en el área rival, Ter Stegen hizo lo mismo en la propia, salvando al Barça en dos clarísimos remates de Aduriz y otros de los locales.

Con la principal novedad de André Gomes en el once como acompañant­e del tridente y la presencia de Paulinho en el lugar del lesionado Iniesta, el Barça de Valverde, que no tuvo un recibimien­to especial, salió con el objetivo de mantener la posesión e imponer su estilo, pero el ímpetu del Athletic en los duelos como local terminó marcando la primera parte. Messi fue el primero que pro bó fortuna con un disparo de fuera del área, pero se encontró con un Kepa que blocó el balón sin aparentes complicaci­ones. Tras la primera llegada de los azulgrana, el encuentro se abrió y no había un dominador claro. Un típico día en San Mamés.

Con el partido roto, Aduriz tuvo en sus botas una ocasión de oro. Encaró solo a Ter Stegen y el alemán sacó una mano abajo providenci­al para evitar que el guipuzcoan­o celebrara otro gol en Liga. Una nueva intervenci­ón de mérito del meta, que lleva ya muchas este curso. Tras el susto de los locales llegó la oportunida­d más clara para los culés antes del gol de Messi, precisamen­te también obra del ‘10’. Hizo una buena pared con Suárez, se plantó delante de la portería, pero quiso adornarse con una croqueta, cuyo disparo impactó en el poste.

El partido estaba en punto muerto hasta volvió a aparecer Messi para desatascar­lo. Primero conectó con Paulinho y después con Alba para recibir el pase atrás del de L’Hospitalet y batir por bajo a Kepa y poner el 0-1 en San Mamés. Una jugada marca de la casa, que se repite casi en cada partido, pero que casi siempre resulta efectiva. Con el gol llegó la calma y los mejores minutos del Barça, que tuvo ocasiones para ampliar la ventaja antes del descanso. Paulinho, con un potente disparo a la cruceta, y Suárez, con una falta al borde del área que sacó bajos palos la defensa vasca justo antes del descanso.

En la reanudació­n, el Athletic volvió a salir con fuerza al terreno de juego y rozó el gol con un cabezazo de Raúl García a la salida de un córner que terminó en el larguero para alegría culé. El Barça no se encontraba cómodo con la presión alta de los leones y tenía dificultad­es a la hora de sacar el balón desde atrás, un síntoma inequívoco de que las cosas no marchaban como Valverde tenía en mente. Por el contrario, Ziganda sí estaba contento con lo que veía y sacó a Beñat para intentar conectar con mayor claridad con los atacantes. Lo intentó de nuevo Raúl García, que casi llega a un centro con un Ter Stegen ya batido, e Iñigo Córdoba con un remate acrobático, pero los esfuerzos de ambos no fueron suficiente­s para desnivelar la balanza.

Planeaba un clima de remontada en San Mamés y Valverde decidió mover el banquillo y modificar las piezas del tablero. Quitó a André Gomes, que volvió a mostrarse apático, y dio entrada a Semedo para adelantar la posición de Sergi Roberto, pero el Athletic seguía apretando en busca del empate. Tuvo que volver a aparecer Ter Stegen con una gran estirada para parar un buen cabezazo de Aduriz, el mejor de los locales, para que los azulgrana pudieran sellar un triunfo de prestigio. En el tiempo añadido, Messi de falta estuvo a punto de firmar su doblete y Paulinho, muy destacado, aprovechó un balón suelto en el interior del área para rubricar la sentencia.

Con esta victoria en Bilbao, el Barça mantiene la imbatibili­dad en Liga y firma su mejor arranque histórico en la competició­n, una prueba de la solidez del equipo de Valverde, que ahora ya tiene la mirada puesta en el duelo de Champions ante Olympiacos para asegurar el pase a octavos de final

El dato Insaciable Messi Con su tanto en Bilbao, el crack argentino lleva más goles (12) que 12 equipos de la Liga

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FOTO:M. MONTILLA Dueños de las áreas Messi y Ter Stegen se abrazaron tras la victoria

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