Sarabia entierra la crisis del Sevilla
Los de Eduardo Berizzo vuelven a sonreír tras su particular semana trágica con un triunfo que acaba con el muro del Leganés
El Sevilla se sacude la crisis reconciliándose con su afición en el Sánchez-Pizjuán, donde recuperó sensaciones con un triunfo necesario ante un Leganés que no ofreció la resistencia que prometía. Los de Berizzo, que ya volvieron a ganar en Copa ante el Cartagena, entierran momentáneamente los fantasmas de una semana para olvidar en la que mordió el polvo en tres citas importantes a domicilio, Bilbao, Moscú y Valencia, escenarios de desastres, particularmente las dos goleadas últimas (5-1 y 4-0) que dejaron muy tocado el crédito del entrenador argentino.
El equipo andaluz recupera los puestos europeos de la clasificación después de acabar con la marca de imbatibilidad del Leganés, cuyo portero, Pichu Cuéllar, recibió dos goles en una noche cuando sólo había encajado tres en toda la Liga. Algo más de 500 minutos que saltaron por los aires cuando Ben Yedder picó un balón por encima del portero tras dos pases verticales de Pizarro y Sarabia en la única ocasión de la primera mitad.
Berizzo apeló a Sarabia como titular en lugar de Jesús Navas y el madrileño se erigió en el jugador más determinante del partido, dando el pase entre líneas del gol que puso al Sevilla por delante y, tras el empate de Szymanowski, dejando los tres puntos en casa con un tremendo zapatazo en la segunda mitad que se coló por la escuadra de Cuéllar.
Fue una de las decisiones acertadas del argentino, que necesitaba mover el árbol para cambiar la dinámica de su equipo. Otra gran novedad fue la vuelta de N’Zonzi, recuperado de un esguince de tobillo sufrido en Bilbao y en cuya ausencia al Sevilla le sobrevinieron todos los males. Y con la batuta del francés el cuadro nervionense dominó el encuentro y mantuvo la calma tras sufrir el contratiempo de un penalti en contra por empujón de Corchia sobre Szymanowski convertido por él mismo que supuso el empate del Leganés al inicio del segundo acto.
Pero el Sevilla se creció cuando otras veces se había venido abajo. La salida al campo de Nolito dinamizó el ataque local y las ocasiones empezaron a llegar en el área de Cuéllar. El sanluqueño puso a prueba al meta rival un minuto antes del golazo de Sarabia, que sobrevino tras un robo de Nolito a Gabriel con el Leganés saliendo. Un gol que para un equipo como éste en el SánchezPizjuán resultaba difícil de levantar. Los de Garitano, después de 6 partidos sin perder, morían en la orilla de un Sevilla que pudo aumentar su cuenta
La aparición de Nolito dinamizó el ataque local tras el empate de los ‘pepineros’