Tetracampeón con suspense
Hamilton logró su cuarto mundial tras una carrera marcada por un toque en la salida con Vettel; Alonso fue décimo y Sainz abandonó
Lewis Hamilton conquistó su cuarto título Mundial de Fórmula 1 ayer en el GP de México en una carrera absolutamente loca ganada por Verstappen, que logró su segundo triunfo este año. El rey inglés volvió al trono que dejó el pasado curso tras abdicar ante su ex compañero Nico Rosberg e igualó los cuatro títulos de Alain Prost y Sebastian Vettel. Precisamente lo hizo ante el alemán de Ferrari, que tiró todas sus opciones por la borda en una desastrosa gira asiática y en México, necesitaba un milagro para aplazar el alirón de Lewis. No obstante, estuvo cerca de producirse, cuando Hamilton y Vettel se tocaron y se eliminaron de la lucha por la victoria.
Ayer la vista no estaba puesta en cabeza, donde Verstappen no sufrió para ganar, sino en la remontada de Hamilton y Vettel. La carrera cogió el ‘picante’ tan característico de México tras lo sucedido al inicio. Verstappen y los dos aspirantes al trofeo se colocaron en paralelo en la primera curva, y tras sortear el segundo viraje, el neerlandés se tocó con Vettel obligándole a abrir su trazada. Cuando éste volvió al centro, se encontró con Lewis, al que tocó con la parte izquierda de su alerón delantero. El resultado: pinchazo para Hamilton y entrada a box para Vettel para la pieza. El teutón salió por delante en la penúltima posición y Hamilton ocupaba la última, consciente de que de acabar así, sería campeón.
En ese contexto, Vettel necesitaba finalizar como mínimo segundo para seguir con opciones al título y empezó una remontada a ritmo frenético. Era noveno en apenas 25 vueltas mientras Hamilton sufría un tremendo tapón de Sainz, que había pinchado al inicio, y de Wehrlein. Pasar a dos pilotos que ruedan juntos es una tarea compleja incluso para un Mercedes, y es lo que le ocurrió a Lewis. Pero la progresión de Vettel se frenó en cuanto se encontró con el mismo contratiempo que el británico cuando llegó a la altura de Alonso en la lucha por la novena plaza.
Magnussen, Pérez, Ocon y Stroll serían las siguientes presas de un Vettel que conducía con el cuchillo entre los dientes, pero la hazaña que buscaba en México era misión imposible. Debía quedar segundo a la espera de que Lewis no alcanzara la novena plaza. Bottas, escudero de Hamilton, tenía un ritmo suficiente para aguantar segundo. Pese a que ya lo tenía hecho, Hamilton estuvo a punto de perder la corona en las vueltas finales al tocarse con Alonso en la pugna por la novena plaza. Saltaron chispas entre el ovetense y el británico, como en los viejos tiempos. Alonso, décimo, sumó un punto que parecía imposible al inicio de una carrera que debía ser un test. Y lo fue. El ovetense ya le empezó a cogerle la medida al coche de Lewis, contra el que quiere luchar el próximo curso en cabeza con un motor Renault que es capaz de lo mejor y lo peor: dejó a Sainz, Ricciardo, Hartley y Hülkenberg fuera de carrera y dio el triunfo a Max