Bravo Ter Stegen

Por fin el portero de futuro hizo tres paradas para el presente. Sacó varias manos que nos valieron puntos en la clasificación. Es lo que se espera de un portero del Barça, pero que no había ocurrido hasta San Mamés. Aunque su lobby periodístico insistía en lo contrario sin motivos reales, Ter Stegen no se lució hasta el domingo pasado, sacando varias manos por bajo el palo, como los buenos porteros. Me congratulo. Ahora solo falta que aprenda a intervenir en el juego por alto, una fruslería para ganar la Champions League.

Por lo demás al Barça le falta chispa. Huido Neymar –que se ha dado cuenta que el clima de París es peor aún que el de Londres- y apagado Luis Suárez, Leo Messi ha de acudir a todo y no es correcto esperarlo todo de él. Lo hizo en Bilbao.

Sería buena idea que otros jugadores chutaran a puerta en vez de devolverlas a Messi por enésima vez. El juego y el resultado nos iría mejor. Deberían pactar con Messi un cupo de pases y los demás hacer jugadas propias o pasando a otros. Los primeros que se deben liberar de la Messidependencia son los que le pasan cuando no es imprescindible.

Ernesto Valverde cometió sus primeros errores en Bilbao, no realizando los cambios evidentes. Sergi Roberto ¡cómo no!, fue un coladero como lateral y Valverde no quiso sacar a Nélson Semedo hasta casi el final. Error de bulto, incomprensible, confiar la banda defensiva a Sergi

Roberto que no sabe tomar la posición como lateral: suele llegar tarde o verlas pasar sobre su cabeza. La genialidad defensiva de Samuel Umtiti no basta si no tiene laterales. Y Jordi Alba tampoco lo es. Eso sí, le puso un buen centro a Messi. Ataca bien, defiende mal