MASIA Foden y Sergio
Jann-Fiete Arp nació el 6 de enero de 2000 en Bad Segeberg, una localidad del norte de Alemania. Es, posiblemente, el mejor futbolista de su generación de su país y el pasado sábado se convirtió en el primer ‘millenial’ en marcar un gol en la Bundesliga. Arp fue uno de los talentos más destacados del Europeo Sub-17 en mayo y ahora lo ha sido en el reciente Mundial Sub-17. Regresó de la India y directamente jugó con el primer equipo del Hamburgo y vio portería en el estadio del Hertha.
Con 17 años, en cualquier deporte, los buenos ya compiten en la elite. El caso del FC Barcelona es especial, porque el primer equipo es uno de los mejores del mundo, pero también sangrante. De los cinco jugadores que habitualmente acuden a la Sub-17 (Jandro se perdió el Mundial por lesión), solo uno milita en el Barça B, Abel Ruiz, mientras que los otros cuatro lo hacen aún en el Juvenil: Mateu Jaume Morey, Juan Miranda, el citado Jandro Orellana y Sergio Gómez.
La comparación entre los finalistas es desesperante. El mejor futbolista del campeonato, Phil Foden, ya es futbolista del primer equipo del Manchester City a todos los efectos. Brilló en la pretemporada de los ‘sky blues’ en los Estados Unidos y ya se ha reincorporado a los entrenamientos de Pep Guardiola. El segundo mejor jugador del campeonato fue Sergio Gómez y su primer partido después de su magnífica actuación en la India será frente al Sant Andreu, de la División de Honor juvenil, contra chicos de su edad y un nivel evidentemente inferior. Foden no es un caso aislado, porque su compañero y amigo Jadon Sancho se perdió la segunda fase del campeonato porque ya está en dinámica de primer equipo del Borussia Dortmund a las órdenes de Peter Bosz.
En condiciones normales, ‘Mate’, Miranda, Jandro y Sergio deberían jugar este fin de semana contra la Cultural Leonesa. No se trata de correr mucho, como se argumenta desde el Barça, sino de estar en la categoría que corresponde, la de Plata, en la que a su misma edad ya brillaban desde Pep Guardiola a Sergi Roberto, pasando por la Quinta de lo Pelat o del Pelopo.
Al final, cuando un canterano acepta una oferta del extranjero, no se trata de dinero, como suele denunciarse, sino de proyección. El Barça debe ponerse las pilas con una de las mejores generaciones de su historia
El Balón de Oro ya juega con Pep; el de Plata se mide mañana al juvenil del Sant Andreu