Se mantienen los 8 puntos al Real
El Madrid no falló ante la UD Las Palmas en una jornada con victorias de los cuatro que mandan en la tabla
El Real Madrid cerró ayer la jornada 11 de Liga con un triunfo sin brillo ante la UD Las Palmas (3-0) que le permite seguir compartiendo la tercera posición con el Atlético (23 puntos), a 8 del Barça, líder con 31, y por detrás también del Valencia, segundo con 27.
Los cuatro primeros clasificados ganaron sus partidos por lo que se mantienen las diferencias. Barça (2-1 al Sevilla), Valencia (3-0 al Leganés) y Madrid (3-0 a la UD Las Palmas) lo hicieron como locales, mientras que el Atlético venció como visitante al Deportivo (0-1).
Para la jornada 12 habrá que esperar hasta el sábado 18 de noviembre, cuando el Barça abrirá el fuego entre los de arriba visitando a la revelación, el Leganés (16.15 horas). Dos de sus inmediatos perseguidores, Atlético y Real Madrid, se verán las caras ese mismo día a las 20.45 horas en el Wanda Metropolitano, mientras que el Valencia afronta el domingo 19 un desplazamiento complicado al campo del Espanyol (16.15 horas). Los jugadores de Ernesto Valverde, por lo tanto, tendrán la oportunidad de presionar a sus rivales si ganan en Butarque.
En el Santiago Bernabéu, por cierto, el equipo grancanario se vio perjudicado por las decisiones del árbitro murciano Sánchez Martínez, que no pitó un claro penalti de Casemiro a Vitolo con 1-0 en la jugada que dio lugar a la contra del 2-0 (un golazo de Asensio) y reincidió al no señalar una evidente falta de Sergio Ramos a Vitolo al borde del área en otra acción que supuso el inicio de la contra del 3-0 de Isco. Casemiro había logrado el 1-0
QUIZÁ EL BARÇA NO SE PLANTEARÍA hoy el fichaje de un ‘9’ clásico porque la moda es rastrear futbolistas que jueguen en varias posiciones. Paco es un ‘rara avis’, un ariete tradicional, con movimientos de especialista y goles silenciosos. Marcó los dos al Sevilla de manual, al primer palo y al primer toque. En el primero venció con la mirada a Soria y en el segundo le indicó a Rakitic con el dedo dónde quería el centro. Goles de siempre, sin celofán