Iago Aspas da caza a los leones
Once minutos de desconcierto bilbaíno permiten a los vigueses sumar una victoria necesaria y hunden a su rival, que sigue sin convencer
El Celta respira más tranquilo en la tabla tras traspasar buena parte de sus problemas clasificatorios a un Athletic que no levanta cabeza en Liga (3-1). Los vigueses aprovecharon una racha de poco más de diez minutos de inspiración para fulminar a un rival que entonces hizo agua por los cuatro costados. Sergi Gómez y Iago Aspas, este en dos ocasiones, batieron a Arrizabalaga tres veces en el periodo comprendido entre los minutos 15 y 26. Solo Raul García, con su tanto, pudo poner algo de esperanza a otro gris encuentro.
El arranque de partido resultó un tanto inesperado. Los bilbaínos, pese a jugar fuera de casa, trataron de asumir la iniciativa frente a un Celta más replegado de lo esperado. La candidez ofensiva de los leones quedó patente durante esta fase inicial del choque. A los vigueses, en cambio, les bastó con su primera aproximación ante el marco rival para abrir el marcador.
Sergi Gómez, de cabeza, hizo el 1-0 al cumplirse el minuto 15 al aprovecharse del exceso de confianza de Bóveda en el marcaje. Siete minutos después, Iago Aspas rentabilizó otro error en el marcaje de Núñez para hacer el 2-0, que fue matador (22’). El propio delantero gallego incidió poco después en la herida rojiblanca al volver a batir a Arrizabalaga, esta vez de cabeza (26’). Fin del encuentro.
Tras superar estos once minutos de auténtico descalabro, los bilbaínos encontraron un motivo para tratar de volverse a meter en el choque gracias a un espléndido zapatazo de Raúl García. Los rojiblancos se fueron al descanso tocados, pero no hundidos. Su buen segundo tiempo de Mestalla era una tabla a la que aferrarse.
Ziganda, con todo prácticamente perdido, optó por arrancar en el segundo tiempo con Iturraspe y Aduriz dentro de su once. El Athletic se lanzó en busca de un segundo gol que le diera más vida todavía. El Celta, consciente de la situación, apretó los dientes atrás, pero apenas miró hacia arriba.
La constancia de los leones, no acompañada en esta ocasión del buen juego de Valencia, solo dio para crear ocasiones de gol en balones bombeados. Una cesión arriesgada de Hugo Mallo, un cabezazo de Laporte salvado en la misma línea por Rubén Blanco, otro testarazo de Núñez... La presión bilbaína no acababa de dar sus frutos, por lo que Ziganda recurrió también a los servicios de Lekue
El Athletic perdió el partido en 11 minutos en los que los vigueses hicieron los goles