Kubala y Messi

Pensando sobre el nombre del nuevo Camp Nou solo me cuadra Estadio Kubala o Estadio Messi .Lo justo sería darle el nombre de ambos “Estadi MessiKubala”. Kubala presidió la década prodigiosa de los 50 hasta que Alfredo di Stéfano, robado con malas artes por el Real, llevó la hegemonía a Madrid. Quienes no estaban ahí no se han enterado de que el Barça, con Kubala, fue el mejor equipo de Europa en los años 58. Con Basora y César el Barça ya era enorme. Basora era, después de Garrincha, el mejor regateador del mundo y por eso en el año 50 la prensa francesa le apodó “el monstruo de Colombes”. César el mejor driblador, chutador, pasador y rematador de cabeza de su época, hasta que apareció Kocsis y le superó –pero solo en la cabeza. Cuando a estos dos cracks nacionales –que detrás tenían a Ramallets,

Biosca y Gonzalvo - se les sumó Kubala, el Barça era invencible en Europa, como demostró en la Copa de Ciudades en Feria, que era el modo Champions de la época. Con Luis Suárez, Kocsis y Czibor el esplendor llegó a los 60 y se apagó en la recordada final de Berna del 61 contra el Benfica.

Con los chispazos de Johan Cruyff en los 70 y de Maradona en los 80 se llegó a la era Messi en los 2000. Con Messi ha sido una década prodigiosa que aún dura, porque Messi es “Maradona todos los días”.

Claro que Guardiola ,el tiki-taka y Ronaldinho y Busquets han influido, pero Messi está tan por encima que la memoria se remonta a Kubala para contemplar algo similar: un jugador decisivo, que cambia los partidos porque cambia el modo de jugar. Es como el escritor que inventa un género nuevo, como hizo Truman Capote con ‘In Cold Blood’