UN PUNTAZO
El Barça empata tras otro gran partido marcado por los dos encuentros en 24 horas del Rhein-Neckar Löwen Los azulgrana no cedían un punto europeo en el Palau desde la derrota ante el Kielce, hace dos años
El Barça Lassa cedió ayer un punto en el Palau en un choque de Champions casi dos años después. El conjunto de Xavi Pascual acumulaba 14 victorias consecutivas desde su última derrota europea en casa, el 5 de diciembre de 2015 contra el Kielce (31-33). Tras el 3131 de la jornada inaugural, los azulgrana y el Rhein-Neckar Löwen firmaron otro empate (26-26) tras otro partidazo marcado por los dos encuentros jugados por los alemanes en 24 horas.
Acabada la primera vuelta, el Vardar es líder del grupo con 13 puntos, seguido del campeón alemán (11) y el Barça (10), principales aspirantes a la primera plaza que da billete directo a cuartos.
El Rhein-Neckar jugó condicionado por el desgaste del partido de Bundesliga del sábado en Leipzig (23-29), el viaje en autobús hasta Berlín y el vuelo a Barcelona, ayer mismo. Para dosificar esfuerzos, el técnico Nikolaj Jacobsen decidió hacer tres cambios al defender y atacar, haciéndolo además con siete jugadores de campo, sin portero, para ralentizar el ritmo en las jugadas en estático.
La táctica le salió mal de salida porque Gonzalo paró el primer tiro y Valero consiguió ya el primer gol desde su campo a puerta vacía: el Barça al final logró así seis. El portero azulgrana llevaba tres intervenciones en dos minutos y otro gol de Entrerríos sin meta rival dio la mayor renta: 5-1 en el 6’.
Gonzalo siguió inspirado, pero Palicka despertó en el otro área y Rnic, autor de seis de sus nueve goles en la primera mitad, encabezó la reacción teutona: 9-7 en el 16’.
En su primer partido siendo padre, Palmarsson marcó su primer gol en su cuarto intento (12-10 en el 26’) –al final hizo dos de ocho–, pero Rnic concretó el brío alemán en el último segundo para dejar el duelo en tablas al descanso (13-13).
Cuatro goles de ventaja
Rafa Baena situó al Rhein-Neckar por primera vez por delante en la primera jugada del segundo tiempo (13-14). El Barça se atascó unos minutos en ataque, hasta el punto de que en ocho minutos sólo llevaba un gol, conseguido además por Gonzalo a puerta vacía. Los alemanes se colocaron así cuatro arriba (14-18 en el 38’) y obligaron al Barça a otro ejercicio de oficio y paciencia. Apareció entonces la figura enorme de Dika Mem, cuya zurda taladró una y otra vez la meta rival, hasta ocho veces en total, y resituó a los azulgrana en el partido: 19-20 en el 44’.
Rnic siguió con su brazo caliente, pero Viran, tras otro robo en defensa, restableció la igualdad marcando a puerta vacía (24-24) en el 51’. Estaba todo abierto y Jacobsen decidió jugar ya en ataque sin un séptimo jugador de campo. Cualquier detalle iba a decantar el partido. Varias defensas intensísimas marcaron el tramo final, sin goles en los últimos cuatro minutos. Cada gol valió su peso en oro y, con 26-26, los porteros, ambos excelentes, aseguraron un punto para sus equipos en las dos últimas jugadas, Palicka a tiro de N’Guessan a 30” del final y Gonzalo a otro de Schmid en el último suspiro