LA IMAGEN DE MESSI JUGANDO
ala ‘play’ con su hijo Thiago vestido del Barça es una imagen muy reveladora. No premonitoria de que se avecine un suceso esperado, pero sí una imagen conmovedora del padre y el hijo relajándose en un Clásico de consola dirigiendo el triunfo del Barça sobre el Real Madrid. Messi se siente cómodo y satisfecho y se nota. Se nota en la magnífica relación que mantiene con
Sampaoli y en la conciliación del juego que maneja el técnico basado en el ‘Loco’
Bielsa y en pinceladas propias. Se nota en la protección sobre Icardi y Dybala. También en sus confesiones admitiendo la vergüenza que pasó al regreso de la albiceleste tras su fuga por el calentón en la fallida final de la Copa América-2016 y el 'cagazo’ que sintió en Ecuador antes de jugarse el cuello en la clasificación. Así se expresó el mejor jugador del mundo con naturalidad y sin dobleces.