El otro “sí, quiero” de Messi
Egoístamente, si no le apetece hacerse la foto, que no se la haga pero necesitaríamos que Messi nos dijera de palabra que se va a quedar hasta 2021
El 5 de julio Mundo Deportivo anunció a toda portada la renovación de Messi hasta junio de 2021, noticia que el FC Barcelona, el mismo día, hizo oficial a través de un comunicado. El contrato, firmado por el padre del futbolista, solo quedaba pendiente de la firma de Leo quien, en plena luna de miel, lógicamente aparcó la rubrica hasta su regreso a Barcelona.
Cuatro meses después, no hay novedad en el frente. Seguimos sin ver la protocolaria foto de Messi con el presidente Bartomeu y nadie sabe o quiere responder cuando encontraran el momento para convertir en viral el instante de la rúbrica. La gente más próxima al argentino no tienen dudas respecto a sus intenciones: “firmará”. Pero no saben cuándo. Y en el Barça asumen que sí, que rubricará el documento y que lo hará cuando él quiera.
Messi, que está jugando mejor que nunca, es claramente el dueño de su destino y no hay por qué dudar de su compromiso. Nadie como él siente estos colores. Si hubiera querido irse del Barcelona hubiera podido hacerlo mil veces pero, claro, el problema actual es la interpretación de la situación creada. Hay quien entiende que los contratos vinculados al principal, firmados por su padre y su hermano, carecen de validez mientras el interesado no selle el primero. Y si no lo hace antes del 31 de diciembre, el primero de enero Leo sería libre para negociar con quien considere oportuno y marcharse gratis en junio.
Otros, entre ellos el club, entiende que la firma por poderes es vinculante y que la cuestión de fondo sigue siendo protocolaria. Un trámite que se alarga indefinidamente y que, por agobiante, se debería completar de una vez por todas. En estas circunstancias, suponiendo que el problema, por lo que sea menos la agenda, siga siendo la foto con el presidente, uno se atrevería a pedirle a Messi que hablara. Que nos dijera si esto es so o esto es arre. Y que, por supuesto, lo haga utilizando el canal que considere oportuno.
Su palabra sería ley y nos tranquilizaría a todos, llegase a través de Instagram o de cualquier red social de las que suele utilizar. O por medio de un diario, una radio o una televisión argentina, en un comunicado a la agencia EFE, en Barça TV. Lo que sea, pero que sea pronto, menos en un tuit de Gerard Piqué diciendo “se queda”. Con otro “sí, quiero” basta. Quizás el 24-N, cuando reciba la Bota de Oro, sea un buen día para ello