La fotografía más esperada
Con silencio y la máxima discreción, el Barça y los Messi finiquitaron ayer un asunto pendiente desde julio
Leo Messi llegó a las once de la mañana al Camp Nou, puntual a su cita con Josep Maria Bartomeu. Llegó conduciendo su propio vehículo, acompañado de su padre, Jorge Messi, y de su hermano Rodrigo. En esta ocasión Antonela y los pequeños Thiago y Mateo se quedaron en casa. El argentino apostó por una corbata de color azul y se vistió de gala, consciente de que ayer era un día muy importante.
Nada más llegar se dirigió a uno de los despachos que hay junto al palco del Camp Nou. Ahí le esperaba Josep Maria Bartomeu, junto a varios dirigentes del club azulgrana y al abogado de Leo Messi, que había llegado antes para hacer el último repaso de los redactados. Lo primero que hicieron fue firmar los contratos. Messi, su padre y su hermano por parte del futbolista, así como Bartomeu, Jordi Mestre, Javier Bordas y Òscar Grau por parte del club. Después bajaron al palco para la firma protocolaria. Es decir, el ‘posado’ para los medios del club, en la que sólo aparecen firmando el futbolista y el presidente. La fotografía más esperada, con la que el barcelonismo lleva meses soñando y la ‘caverna’ martirizando. Bartomeu, zurdo, firmó con la izquierda, mientras que Messi, zurdo con los pies, es diestro a la hora de escribir y firmó con la derecha.
Tras la firma, Messi atendió a la televisión del club, estuvo bromeando con los allí presentes y casi una hora después de haber llegado se marchó, de nuevo junto a su padre y a su hermano Rodrigo. En ese momento, a las 12:02, el club publicó la fotografía de Bartomeu y de Messi, junto al siguiente mensaje en sus cuentas de twitter: “Debutó con el primer equipo hace 4.788 días. Ha jugado 602 partidos. Ha marcado 523 goles. Ha ganado 30 títulos. La historia continúa. #Messi2021”. Unos segundos después, anunciaba públicamente el acuerdo, mientras el futbolista conducía de regreso a casa para celebrar en familia la renovación por el club de su vida.
Desde que el Barça anunció de forma oficial su renovación el 5 de julio, la fotografía del argentino junto a Bartomeu se había convertido en un culebrón. En las últimas semanas, las negociaciones para la firma definitiva se mantenían con la máxima discreción, mientras la rumorología apuntaba a una relación inexistente entre Messi y Bartomeu o incluso a que el argentino condicionaba su continuidad al desenlace político del ‘procès’.
“El contrato de julio estaba firmado por el padre y tenía validez legal, Messi estaba renovado”, reiteran desde el club para recordar que tanto el futbolista como el presidente estaban muy tranquilos. La foto que al final se hizo ayer se suspendió a mediados de julio por un problema de agendas. Luego estalló el caso Neymar, la derrota en la Supercopa de Europa, la moción de censura de Benedito y el proceso político, por lo que el acto su fue posponiendo.
La salida de Neymar y el fichaje de Mbappé confirmaron la inflación del mercado y Bartomeu planteó aumentar la cláusula de 300 a 700 millones, para evitar especulaciones futuras y atajar rumores el próximo verano. Con silencio y discreción, en las últimas semanas se ha ido perfilando el nuevo acuerdo. El viernes, mientras recibía su cuarta Bota de Oro, Messi guardó silencio sobre su renovación. Pero ya sabía que al día siguiente tenía una cita y que llegaría la foto más esperada
El 10 es zurdo, pero escribe con la derecha, mientras Bartomeu lo hace con la izquierda
La cita era a las 11 en el palco del Camp Nou y Leo acudió con su padre y su hermano