El Sevilla también golea con Marcucci
El cuadro hispalense, sin Berizzo en el banquillo, doblegó con facilidad al Cartagena para obtener el pase a octavos de final de la Copa del Rey
El Sevilla no dio opción a la sorpresa y en seis minutos sentenció con dos goles de Ben Yedder lo que ya estaba sentenciado desde hace un mes en Cartagena. El equipo entrenado por Ernesto Marcucci, en la convalecencia de Eduardo Berizzo tras ser operado de un cáncer de próstata, se merendó a un rival de Segunda División B que encima llegaba con bajas y que no tuvo opción jamás en la eliminatoria, pero al que le faltó pegarse el gusto de marcar al menos un tanto en el Ramón Sánchez-Pizjuán, con dos acciones muy claras que desbarató un David Soria que sustituía al habitualmente titular Sergio Rico.
Y si Berizzoy Marcucci no queríanconfianzas, ni el mínimo riesgo pese al 0-3 de la ida, Ben Yedder lo cerró todo en dos apariciones antes de entrar a sudar. Un robo arriba y un centro de Borja Lasso dieron lugar al 1-0 a los tres minutos de juego. Poco después llegaría el segundo en una gran jugada colectiva que culminaba el francés en la boca de gol tras combinar Nolito, Ganso, Jesús Navas y de nuevo Ganso, autor de la asistencia. El Sevilla ya lo había decidido todo y el trámite servía para que los menos habituales se reivindicaran ante el nuevo inquilino, aunque de manera interina, del banquillo. Minutos para el mago Ganso, el canterano Borja Lasso o el mismísimo Jesús Navas, cuyo puesto en la banda derecha se lo ha arrebatado un Sarabia en forma.
Al filo del descanso el brasileño Ganso hacía el tercero tras otra gran jugada de Nolito, uno de los hombres más activos durante la primera mitad.
El paso por vestuarios activó algo al Cartagena, que empezó a aprovechar cierta relajación de los locales. Ábalo puso a prueba a David Soria y Hugo, casi en la raya de gol, se encontró con la figura agigantada del meta local cuando ya casi gritaba de alegría. El equipo murciano se había estirado y, olvidándose del resultado, se empezaba a encontrar a gusto. Todo hasta que el cuarto lo hacía Correa tras un bellísimo gesto en el área tras una gran jugada de Jesús Navas. Nada más que decir. El Sevilla estaba en octavos y no había corrido ningún riesgo