La lección moral que se desaprovechó en Valencia
¿Qué hubiera pasado si el guardameta Neto hubiera reconocido el gol de Messi?
Si a la Liga española le faltaba una polémica de otro gol fantasma –la segunda en dos temporadas-, el autor del tanto no podía ser otro que Leo Messi, la mega estrella, el mejor jugador del mundo.
Llevamos toda la semana hablando de ese gol, que no fue pitado. Se vio que la pelota entraba en la meta del Valencia CF “desde medio campo”, como dijo Jordi Alba, o “desde la última fila”, como comentó socarronamente el prudente Ernesto Valverde. Nadie se explica que el linier no viera como el balón lanzado por Messi se le escapara de las manos al portero y botara en el interior del marco. No se puede decir tampoco que el partido hubiera terminado de una u otra forma, pero el 0-1 marcaba el encuentro y de ganar en Valencia, el FC Barcelona rompía la Liga.
De los muchos goles fantasmas que ha habido en la historia del fútbol, hay uno que destaca por la polémica que generó en los estamentos deportivos. En el partido adelantado a la novena jornada de aquella temporada 2013-2014 entre el TSG 1899 Hoffenheim y el Bayer Leverkusen se registró un gol que marcaría la historia de la aquella competición y conmocionaría la Bundesliga. Un cabezazo de Stefan Kiessling, del Bayer Leverkusen golpeó el lateral de la red, pero el balón entró en la portería a través de un descosido de la red. El árbitro concedió gol sin atender las quejas de los jugadores locales.
El resto es historia. El Bayer ganó 1-2 y el árbitro internacional Felix Brych fue vapuleado por la prensa, la afición y los estamentos deportivos alemanes. La Bundesliga intervino y el tribunal deportivo de la Deutscher FussballBund (DFB) tuvo que firmar un veredicto que no contentó a nadie.
“La decisión [del árbitro] fue equivocada pero no se puede echar atrás”, dijo el presidente del tribunal deportivo de la DFB, Hans E. Lorenz. El Bayer Leverkusen se había mostrado partidario de repetir los 22 minutos finales del partido, pero el resultado quedó inamovible. Aquel año el Bayern de Munich se alzó con el triunfo, el Bayer Leverkusen fue tercero, y el Hoffenheim, noveno.
El incidente determinó que la Bundesliga equipara sus estadios con equipos de vídeo asistencia, como ya se utilizan desde hace tiempo en el rugby y en el fútbol americano.
El gol fantasma de Mestalla marcará esta temporada y dañará la imagen de la Liga que Javier Tebas, actualmente en litigio con Hacienda, insiste en calificar como la mejor del mundo.
El incidente de Valencia abre un cualquier caso un dilema moral. Quien mejor vio el gol fantasma de Mestalla fue el brasileño Norberto Murara Neto, guardameta del Valencia. ¿Qué hubiera pasado si él hubiera reconocido el gol? Lejos de culpar al jugador de lo sucedido en Mestalla, emerge el debate de sí de los jugadores deben ayudar a los árbitros.
Está claro que Neto defendió sus intereses, nada reprochable en un mundo tan competitivo como el del fútbol profesional, pero ¿qué hubiera sucedido si hubiera defendido los intereses del deporte y le hubiera dicho al árbitro que había sacado la pelota del interior de su marco? Neto sería un ejemplo global del fairplay.
Y esa es la lección de Valencia
El VAR (video assistant referee) es necesario, pero lo es más que los jugadores ayuden a que el espectáculo sea más justo, más deportivo y, por lo tanto, más creíble y edificante. Los jugadores y los entrenadores se quejan sólo cuando los errores de los árbitros les perjudican, pero no al revés, y el deporte, como cualquier otra actividad humana, tiene que guiarse por los códigos de buena conducta y honradez
Los jugadores quizá deberían ayudar a los árbitros en determinadas jugadas polémicas