APAGÓN FINAL
El Barça jugó muy bien durante 35 minutos en la pista del CSKA y se quedó seco en los 5 últimos De Colo marcó diferencias ante los azulgrana, que acabaron recibiendo un 17-3 de parcial
Hay una clara diferencia entre la capacidad de un equipo para jugar bien a baloncesto y la capacidad de un equipo para jugar bien a baloncesto en los momentos decisivos de un encuentro, es decir, cuando no se pueden cometer errores. Pueden ser pequeños detalles, pero todos ellos sumados provocan que el conjunto que sabe ejecutar sus acciones de la forma correcta consiga una ventaja a su favor muy grande.
Este nuevo Barça de Sito Alonso se asomó en Moscú a ese abismo. Durante 35 minutos realizó un encuentro más que notable y el marcador premió ese buen hacer con un empate a 75. Sin embargo, en los últimos cinco minutos el CSKA Moscú, uno de los mejores equipos actualmente en la Euroliga, anotó 17 puntos y sólo encajó tres, algo que hay que atribuir al mérito de los locales y también al demérito de los azulgrana, que ahí se quedaron totalmente encallados.
El Barça, por lo tanto, puede tomar del partido de Moscú buenas notas. Una es positiva, ya que durante 35 minutos fue capaz de competir al más alto nivel, ya con una rotación bastante consolidada en la que vieron pista 11 jugadores y anotaron nueve de ellos. En ocasiones, los azulgrana llegaron a ir por delante por una máxima renta de tres puntos (15-18, por ejemplo), pero casi siempre vieron cómo su adversario lograba mantenerse a flote hasta que en los últimos minutos del tercer cuarto comenzó a forzar la máquina (66-58).
La otra nota es negativa, pero también puede ser tomada como una buena experiencia de aprendizaje, ya que tras ese empate a 75 el equipo azulgrana estuvo dos minutos y medio sin anotar, perdiendo balones importantes y no encontrando posiciones de tiro buenas en ataque. Eso, en la pista del CSKA, acostumbra a ser sinónimo
LAS CLAVES
de derrota.
Es posible que el Barça se encontrara en esos últimos y decisivos minutos sin referentes en pista. Todo lo contrario que el CSKA, que se agarró el descomunal partido de Nando De Colo, autor de 18 puntos, 11 rebotes y un 30 de valoración, bien apoyado por Will Clyburn (22 puntos) y especialmente de Cory Higgins, quien apareció en el momento de la verdad para irse a la ducha con 20 puntos y un 28 de valoración. Al final, es posible que esos 14 puntos de diferencia final sean un castigo demasiado grande para el Barça a la vista de su buena actuación, pero así son las cosas cuando uno se mide a los mejores.
Sin victorias fuera de casa
El Barça, en definitiva, marcha con cuatro victorias y seis derrotas en la Euroliga y sigue fuera de las posiciones de playoff, algo que seguramente provocará incertidumbre. También lo provoca el hecho de que no ha logrado ganar fuera de casa todavía en esta Euroliga. Sin embargo, a pesar de la derrota en Moscú, la sensación es que el equipo azulgrana está dando pasos adelante en su solidez y en su coordinación, lo que le puede dar resultados en otro tipo de citas menos exigentes. La prueba del CSKA, eso sí, era muy difícil y no la pasó. Mejor dicho, la pasó durante 35 minutos, pero no en los cinco último, cuando llegó el momento de la verdad
ERRORES FINALES
En los últimos 5 minutos, 0/4 tiros de campo y 2 pérdidas.
DEFENSA, DEFENSA 18 puntos encajados del minuto 25 al 30 y 17 del 35 al 40.