SABOR A DERROTA
El Real Madrid no aprovechó el empate del Barça ante el Celta y sigue a ocho puntos de los azulgrana Sergio Ramos acabó expulsado en un partido con poco fútbol pero con ocasiones para ambos equipos
Athletic y Real Madrid se repartieron un punto en San Mamés. Un punto que le sabe a gloria a los vascos y a derrota a los blancos. Los de Ziganda necesitaban sacar algo positivo ante el Madrid para recuperarse de la eliminación copera ante el Formentera y lo lograron. El Madrid, por su parte, necesitaba ganar tras el empate del Barça para ponerse a seis puntos de los azulgrana y desaprovecharon la oportunidad de volver a tener vida en esta Liga.
Así las cosas, el encuentro de San Mamés acabó con un perdedor claro, aunque el marcador no lo dijese así. El derrotado fue el Real Madrid que sigue a ocho puntos del Barça. Aunque lo peor para los de Zidane es que su fútbol no invita precisamente al optimismo. El francés sacó al once que ganó la Champions en Cardiff y entre aquel equipo y el actual sólo coinciden los nombres, porque parece que se han olvidado de jugar a fútbol. El Real Madrid es un equipo sin ideas, sin brillo, sin físico... en resumen, sin fútbol. Tampoco es que el Athletic vaya muy sobrado en eso y la situación que viven los dos equipos se reflejó en el césped de San Mamés.
Comenzó bien el Madrid ante un Athletic demasiado echado atrás, pero fue un espejismo. A los 10 minutos, el empuje blanco bajó y comenzaron sus habituales errores en la entrega de balón. Algo lógico teniendo en cuenta que Kroos y Modric siguen sin aparecer y a eso se ha sumado Isco, que parece haber agotado su gasolina. El Athletic, por su parte, buscaba el juego directo con Aduriz, Raúl García y Williams. Así las cosas, el encuentro se convirtió en un ir y venir sin centro del campo, lo que propició que se vieran ocasiones claras. El que primero la tuvo fue Benzema, que envió un balón al poste en el minuto ocho. A esa ocasión le siguió una de Aduriz en el 13’ con paradón de Navas que fue más decisivo que Kepa. El Athletic, sin hacer nada del otro mundo, tenía las ocasiones más claras que evitó Navas, mientras el Madrid llegaba, pero a la hora de disparar a puerta fallaba siempre. Así se llegó al descanso sin goles y la segunda mitad comenzó con el Navas evitando otro gol de Aduriz y con Raúl García pidiendo un penalti de Ramos que Mateu Lahoz no señaló. Los minutos iban pasando y pesando para un Athletic que cada vez más se iba acercando más al área de Kepa. Ese bajón físico de los vascos lo aprovechó el Real Madrid para apretar. El Athletic no podía y eso le dio vida a un equipo blanco que llegaba y llegaba pero seguía sin marcar. Cristiano Ronaldo envió un balón al poste y la sensación era que no iba a tardar en llegar el gol del Real Madrid.
Roja a Sergio Ramos
Zizou sacó al once de Cardiff pero ese equipo ahora sólo es igual en los nombres
Los de Zidane buscaban el gol con más ganas que fútbol, pero eso le bastaba para estar muy cerca de batir a un Kepa que se mostró muy seguro. Sin embargo, todo cambió en el minuto 86 cuando Sergio Ramos fue expulsado por doble amarilla. Con uno más, el Athletic pasó de dominado a dominador y se fue a por la victoria. Sacó fuerzas de donde apenas tenía para cerrar al Real Madrid que, con uno menos, vio peligrar el empate y acabó pidiendo la hora para, como mínimo, asegurar un punto que le sirve de bien poco