España y Portugal, fútbol por separado
El fútbol ibérico confrontará su distanciamiento en su primer partido del Mundial 2018
Pese a compartir el territorio común de la Península Ibérica, los destinos de España y Portugal jamás han terminado de unirse. Desafortunadamente. Nunca dos países tan cercanos han vivido por tanto tiempo tan separados. España y Portugal son dos realidades que jamás han encontrado el momento de unir fuerzas y hoy, en el siglo XXI, siguen dándose la espalda. Y los campos de fútbol no han sido nunca una excepción.
La concepción futbolística de España y Portugal son un ejemplo más de las diferencias que existen entre los dos países.
Mientras España parece haber encontrado un estilo de juego más sosegado y haber olvidado aquellos interminables y frustrantes años de la furia, Portugal siempre ha tenido un fútbol más técnico y más hermoso.
El fútbol ibérico, sin embargo, ha escrito sus páginas en la historia del fútbol continental.
Fue un equipo portugués, el Benfica CF, el que cerró el paso a FC Barcelona a la gloria europea en la final de la Copa de Europa de Berna el 31 de mayo de 1960, y fue un jugador portugués, Eusebio, la pantera negra, quien maravilló al mundo en el Mundial de Inglaterra, en 1966.
Hay datos divergentes sobre el tema, pero al parecer en el Barça han jugado sólo jugadores portugueses en toda su historia. El primero fue Da Costa Neves, en 1903, y con los años le siguieron Mendonça, Figo, Baía, Couto, Simao, Quaresma, Deco, Ié, Ledes, Gomes y Semedo.
Luis Figo, fue una leyenda, tanto para el Barça como para el Real Madrid, y Cristiano Ronaldo, Pepe, Coentrão, Ricardo Carvalho y el propio Mourinho, escribieron también sus propios capítulos.
Pero lo cierto es que el fútbol español y el portugués han vivido y siguen viviendo de espaldas, pese a los esfuerzos del intermediario Jorge Mendes.
Es curioso como ya en 2008, el ya entonces polémico presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, quiso que España y Portugal organizaran el Mundial de 2018. Más curioso es que, más allá de aquella aventura que terminó en nada, España y Portugal jueguen entre ellos el primer partido de ese Mundial en tierras rusas.
Efectivamente, España, campeona del mundo y tricampeona de Europa, y Portugal, actual campeón europeo, se verán las caras a las 20.00 horas del próximo día 15 de junio en el estadio de Sochi. El último encuentro entre ambas selecciones en un Mundial fue en Sudáfrica, en 2010. España, que sería la campeona, ganó a Portugal por 1-0. Gol de David Villa.
Es difícil pensar en unir la Liga española y la Primeira Liga portuguesa, como lo es unir la liga escocesa con la Premier inglesa, pero es verdad también que el Sporting Club de Portugal de Lisboa, que esta semana ha jugado en el Camp Nou, el SL Benfica el FC Porto o el Celtic FC de Glasgow en las tierras del norte, potenciarían los campeonatos español e inglés sin discusión alguna.
Estamos en un mundo donde mantenerse separados no es positivo y más allá de la política, el fútbol debería servir para derribar fronteras.
Sería muy positivo que tanto la RFEF como la Federação Portuguesa de Futebol siguieran buscando puntos de encuentro y una mayor complicidad. Y una idea sería llevar a cabo un doble partido entre los dos campeones de liga para disputar una hipotética Copa Ibérica. Sería un gran espectáculo.
Pero más allá de ideas que pueden ser irrealizables, es evidente que el fútbol español y el portugués deberían compartir muchas más cosas. Quizá si se encontraran caminos de colaboración ambos países se abrirían líneas de colaboración en otros ámbitos, y contribuirían, además, a hacer de la Península Ibérica, y del mundo en definitiva, un lugar más unido y sin tantas fronteras
Sería interesante que los ganadores de las dos Ligas dilucidaran el título de Campeón Ibérico como una fórmula de aproximación de los dos países