La obsesión dorada de CR7
Tras coronarse en París insistió que desea tener siete hijos y otros tantos Balones de Oro
La Torre Eiffel fue el escenario de la fiesta del ‘Cristiano Ronaldismo’ y por consiguiente del madridismo entero. France Football reunió en el célebre monumento parisino a exjugadores del Real Madrid, además de Florentino Pérez, así como los familiares y amigos del jugador luso, en un evento lejos de parecerse a la fiesta del fútbol que tanto gusta a la FIFA con el ‘The Best’.
Precisamente la pareja de CR7, Georgina Rodríguez, tuvo un inesperado protagonismo durante la gala. La culpa la tuvo el seleccionador portugués Fernando Santos, al lanzar una pregunta aparentemente inocente a su jugador: “¿Qué pides por Navidad?”. “Otro bebé”, respondió Cristiano Ronaldo mientras a Georgina se le quedaba una cara de circunstancias en medio de las risas de los presentes. “No, es broma. Vamos a disfrutar de los que tenemos, de los cuatro”, añadió el luso antes de insistir lo que ya había declarado unos días antes en una entrevista al rotativo ‘L’Équipe’: “Quiero siete Balones de Oro y siete hijos”. CR7 parece ser igual de ambicioso y obsesivo sobre el césped como en casa.
David Ginola, el maestro de ceremonias elegido por France Football para la gala de ayer, demostró no tener el carisma ni la espontaneidad a los que nos tienen acostumbrados Gullit o Lineker. Pero el exfutbolista galo se ganó a la familia de Cristiano Ronaldo al regalarle un ‘body’ con el dibujo de los cinco Balones de Oro para su hija Alana Martina, que nació hace unas semanas.
Lo cierto es que France Football no desaprovechó para nada que el evento tuviera lugar en la Torre Eiffel. A las 19.59 horas se hizo una cuenta atrás con las caras de los tres finalistas, y un minuto después, se ofreció un plano de la Torre Eiffel con un enfoque progresivo hasta ver una figura humana de espaldas. Era Cristiano Ronaldo que se dio la vuelta ya con el Balón de Oro y, tras señalarlo, abrió la mano para recordar que era el quinto que lograba. Una gran puesta en escena que le encantó a un CR7 que, eso sí, reconoció que había pasado mucho frío pero que “la experiencia había sido maravillosa”
Georgina, su pareja, se quedó pálida al escuchar que el luso quiere un nuevo bebé