La peor etapa de Valverde
El técnico barcelonista vuelve mañana a Villarreal, donde fue destituido
Ernesto Valverde visita mañana el único escenario en el que, a lo largo de su trayectoria como entrenador, puede decirse que ha fracasado. Fue fichado por Fernando Roig como relevo de Manuel Pellegrini en 2009, después de la primera etapa del ‘Txingurri’ en el Olympiacos. El 31 de enero de 2010, tras una derrota en casa ante Osasuna, Valverde fue destituido. En el Estadio de la Cerámica, pues, tendrá unos recuerdos distintos a los experimentados en Atenas, Bilbao o incluso Valencia, donde querían que siguiese y fue él quien decidió cambiar de aires, pese al apoyo de club y afición.
Valverde cogió en Villarreal, en palabras del propio Fernando Roig, “la mejor plantilla de la historia” del conjunto amarillo, que en la penúltima temporada de Pellegrini había obtenido un histórico subcampeonato de Liga y que unos años antes, en 2006, había estado a un penalti, que falló Riquelme, de meterse en la final de la Champions.
Una mala trayectoria
Con el Txingurri ya se vio desde el principio que las cosas no salieron bien. En octubre el equipo llegó a ir colista en la Liga y, aunque reaccionó, la eliminación copera ante el Celta y una derrota en casa ante Osasuna por 0-2 precipitaron su destitución.
Diversos factores podrían explicar la mala suerte del paso de Valverde por el Villarreal. Aunque algunos futbolistas, como Marcos Senna, defendieron públicamente al técnico extremeño, la impresión es que el equipo no encajó la transición de los métodos de Pellegrini, con un 4-4-2 claro, a los de Valverde, que quiso implementar un 4-2-3-1 o 4-3-3.
Lo que está claro es que en el Villarreal emergía con fuerza la figura de Juan Carlos Garrido, entonces entrenador del Villarreal B, que fue su sustituto tras la destitución. No puede afirmarse sin reservas que Garrido le hiciese la cama, pero era ambicioso y se encontró con la colaboración, planeada o no, de Robert Pires, la estrella del equipo. El internacional francés no congenió con Valverde, jugaba con intermitencias y más tarde no tuvo reparos en admitir que no había ‘feeling’ entre ambos.
Garrido, hoy en el RAJA Casablanca, relevó a Valverde después de que el hoy técnico azulgrana obtuviese un balance de siete victorias, cinco empates y ocho derrotas en Liga. Mañana vuelve a Villarreal al mando del líder de la Liga