El Barça B acaba con la mala racha
El filial se impuso al Sporting con goles de Aleñá y Arnaiz y volvió a ganar nueve jornadas después
El Barça B salió de la zona de descenso tras lograr una victoria tan celebrada como sufrida ante el Sporting de Gijón en el Miniestadi. Los de Gerard acabaron con su mala racha y volvieron a ganar nueve partidos después.
Como de costumbre, la tónica de la temporada, la primera parte del Barça B fue buena. Seguramente de lo mejor del curso. El filial azulgrana fue muy superior a un Sporting que llegó al Mini abatido, superado por la situación y con el técnico Paco Herrera al borde del precipicio. Más aún cuando al cuarto de hora, Carles Aleñá marcó el 1-0. Y eso que antes al Barça B no le habían señalado un posible penalti sobre Ruiz de Galarreta, que fue arrollado por el colombiano Quintero en el área pequeña cuando ya se disponía a rematar a bocajarro.
Pero el 10 del filial hizo justicia. Centro desde la derecha de Ruiz de Galarreta, Aleñá la bajó con el pecho y la colocó arriba para que no llegara Mariño.
Valverde atento en el palco
El Barça B seguía dominando, mucho más cómodo aún con la ventaja en el marcador. Y ante la atenta mirada de Ernesto Valverde, que asistió por primera vez al palco del Miniestadi junto a su asistente Jon Aspiazu, Jose Arnaiz marcaba el segundo después de recibir en fuera de juego. Peinó el Choco Lozano al especio y el talaverano arrancó hasta plantarse ante Mariño y colocarla al palo largo y marcar el segundo.
En el segundo tiempo el partido dio un giro de 180 grados y fue absolutamente del Sporting. Y eso que Aleñá perdonó el tercero ante Mariño que sacó un pie providencial. Del 3-0 al 2-1 y a sufrir. A balón parado, Álex López marcó de cabeza y dio vida -y de qué manera- a los asturianos, que buscaron el empate hasta el final. La más clara de Santos, que a diez minutos del final pudo igualar con un disparo que se marchó lamiendo la escuadra.
El equipo de Paco Herrera siguió apretando hasta el final, mientras que Gerard tuvo que meter a Martínez, un central más, para asegurar el resultado. El filial supo sufrir, se rehizo en los compases finales del encuentro y aunque con sufrimiento, logró mantener la ventaja en el marcador y certificó de esta manera su reencuentro con la victoria, algo que no sucedía desde hacía nueve semanas