Carles Puyol volvió a jugar a fútbol gracias al pádel
Con Lima derrota a la pareja Bela&Aguilar
Carles Puyol se despedía por culpa de los problemas en su rodilla derecha de los terrenos de juego, del Barça, del brazalete de capitán, de esos momentos únicos en los que levantaba Champions, Ligas, Copas, Copas del Mundo, se despedía de la rutina de entrenamientos y partidos. Podía soportar el dolor pero no soportaba no estar en plenas condiciones, no rendir, no sentirse útil. Se retiró y en la rueda de prensa confesó que quería solucionar sus problemas físicos para poder jugar a pádel con sus amigos (Iván de la Peña y Luis Enrique). Asociaba Puyol el pádel con la felicidad.
Conoció el capitán a Belasteguin, número 1 del mundo, y con él y Marcela Ferrari, su entrenadora, empezó a evolucionar en una pista de pádel, empezó a entender que lo importante es no moverse a la hora de golpear la bola, empezó a ganar partidos y su rodilla no se quejaba. Se divertía con las pachangas a las ocho de la mañana y no había forma de sacarlo de la pista. El pádel permitió a Puyol olvidar los problemas físicos y volver a un terreno de juego para desplegar todo su entusiasmo de nuevo calzándose unas botas de fútbol. Llegó a pensar que nunca más volvería a jugar a fútbol y ahora participa de los partidos de la Fifa y se reencuentra con sus ex compañeros sintiendo que sigue siendo el mismo. El pádel le permite momentos tan divertidos como retar a Bela al partido del siglo, eso sí, escogiendo él pareja: Pablo Lima. Y acabar celebrando que han ganado al que durante 16 años ha sido el mejor del universo, que formaba pareja con Xavier Aguilar, más que un amigo, un hermano. El pádel ha entrado en la vida de Puyol para quedarse. Hasta su pareja, Vanesa Lorenzo, ha probado haciendo clases para poder seguir el ritmo.
En el clásico también tendrá protagonismo el pádel con un evento que organiza Asics para presentar la pala con la que Lima se ha consolidado como el mejor junto a su pareja de pista. Bajo el hastag de #Reiventa eljuego, la firma que viste a Bela y Lima y que ha diseñado palas para el brasileño, organiza un evento con claro olor a clásico. Lástima que no lo juegue Puyol