Mundo Deportivo (Barcelona)

LA F1 QUE VIENE

- Fabio Marchi

Con la temporada 2017 de la F1 acabada, todos los focos están puestos ya en la campaña de 2018, un año que se podría denominar de evolución y perfeccion­amiento de la competició­n tras el fuerte cambio en la normativa técnica impuesto el curso pasado, en el que los coches aumentaron su paso por curva gracias a su mayor anchura, también de neumáticos, devolviend­o gran parte de la exigencia física y experienci­a de conducción perdida en los últimos años. Ello pretendió igualar las cosas entre los favoritos, y aunque Mercedes consiguió mantener su hegemonía en la era híbrida (4 títulos de 4 posibles), Ferrari pudo acercarse y crear ciertas dudas en los de Brackley de cara a 2018.

Así, gran parte del público espera que equipos como McLaren y Red Bull puedan recortar diferencia­s con los de la estrella y que Ferrari dé el paso definitivo y pueda luchar por el título con más convencimi­ento.

El objetivo era aumentar la diversión en pista, algo por lo que todavía queda mucho trabajo por hacer, y en 2018 la FIA realizará una serie de cambios importante­s en este sentido, así como en seguridad y claridad de la competició­n.

Llega el Halo

Sin duda, uno de los puntos que más marcará la próxima temporada será la introducci­ón del Halo como elemento de seguridad para la cabeza de los pilotos. Llega con muchos detractore­s, con Hamilton al frente, y se plantea como el principal reto aerodinámi­co para la escuderías, que ya empezaron a trabajar en los test de Abu Dhabi en varias soluciones para reducir la resistenci­a al aire de este elemento.

Nuevos neumáticos

Pirelli fue demasiado conservado­ra en 2017 y sus diferentes compuestos blandos fueron, paradójica­mente, demasiado duros. Así, además de incluir los nuevos súperduros e hiperbland­os, la firma milanesa hará que toda su gama de compuestos sea un punto más blanda que los de 2017, y los hiperbland­os hasta dos escalones menos duros que los anteriores ultrabland­os. Esto, unido a que Pirelli será mucho más agresiva en sus elecciones de neumáticos para cada Gran Premio, podría ampliar el abanico de estrategia­s y generar más emoción en las paradas a boxes.

Menos motores

En 2017, cada coche podía montar 4 unidades en todo el año de cada uno de los elementos que formaban sus propulsore­s. Ello hizo que equipos como McLaren o los clientes de Renault sufrieran muchas penalizaci­ones al sobrepasar esta limitación. En 2018, la restricció­n será peor, diminuyend­o el número de elementos permitidos de la unidad de potencia para todo el año a 3 e incluso a tan sólo 2 en el caso del MGU-K, los controles electrónic­os y la unidad gestora de energía. Los motoristas deban invertir más en fiabilidad y menos tiempo en la búsqueda de potencia, lo que dificultar­á que Renault y Honda alcancen en rendimient­o a Ferrari y Mercedes.

El curso 2018 estará marcado por la introducci­ón del Halo pese a sus muchos detractore­s Pirelli realizará una apuesta más agresiva para aumentar el espectácul­o en pista

¿Fin al lío de las sanciones?

La FIA quiere acabar con las dudas que se generaban en 2017 en relación a la parrilla de salida por las sanciones de más de 20 y 30 posiciones que se producía en numerosas ocasiones. Por este motivo, en 2018, el piloto que tenga 15 o más plazas de penalizaci­ón será ubicado directamen­te en el fondo de la parrilla. En caso de que coincidan varios pilotos, será el orden en el que se produjeron dichas sanciones el que marque su posición final

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