Los que aprietan
EL 5-0 DEL REAL MADRID
es un aviso a los enterradores prematuros del madridismo. Ante un Sevilla sobrevalorado, el equipo de Zidane superó la prueba de jugar con una defensa inexperta que se juntaba por primera vez, sin Isco, con CR7 resurgiendo de su sequía goleadora con dos goles y la insólita imagen del portugués robando balones en el tanto de Kroos. El Madrid se va a Abu Dhabi a buscar el consuelo que no ha tenido en Liga y Champions por su juego intermitente, pero por lo menos los suplentes han dado un paso adelante. A la vuelta del Mundialito le espera el Clásico (sábado 23) y un Barça que debe hacer los deberes hoy ante el Villarreal y frente al Depor (domingo 17) para acudir al Bernabéu intimidando con 11 puntos de ventaja. Pero los deberes no solo deben hacerse sobre el campo, también en los despachos: Mascherano está toreando al Barça manejando un edulcorado discurso victimista para irse; lo peor no es eso, sino la sensación de tibieza que transmite el club de plegarse a los intereses del ‘Jefecito’, que aprieta tanto como el Real Madrid.
SI EL BARÇA SE TOMA EN SERIO
la goleada del Real Madrid, la Liga y quiere llegar lejos en la Champions, lo primero que debe hacer es respetarse a sí mismo. Cuando Bartomeu dice que el Barça es un “club humano”, es que está todo medio hablado y hay que temblar. Que Messi le eche un capote a su amigo, se puede hasta entender por el lado gremial pero cediendo al capricho de ‘Masche’ se entra gratuitamente en un túnel de dudas. ¿Paga Javier la ‘fiesta’ o se le deja ir de rositas? ¿Se confía en Mina realmente o se mira otro central en la sección de oportunidades? ¿Es esa la manera de echar el resto por el costoso Coutinho, el único objetivo razonable? El Valencia ganó al Celta y también aprieta. Cuando el desánimo acecha basta con acordarse de Andrés Astruells, director adjunto de MD fallecido ayer, un gran optimista por naturaleza que contagiaba su magisterio a los que le rodearon