Mundo Deportivo (Barcelona)

SIN SORPRESAS

El Madrid hizo buenos los pronóstico­s y venció a un Gremio que se limitó a defender y se olvidó de atacar Un fallo de la barrera lo aprovechó Cristiano para marcar el gol que le dio al Real el Mundial de Clubs

- Manuel Bruña Madrid

El Real Madrid hizo buenos los pronóstico­s y ganó al Gremio para ganar el Mundial de Clubs por segundo año consecutiv­o. El equipo blanco fue, en su conjunto, muy superior al brasileño y, como muestra, destacar que el Gremio sólo disparó una vez y no entre los tres palos durante todo el encuentro. Una prueba de la superiorid­ad blanca que, sin embargo, no fue ni mucho menos tan clara en el marcador. Y es que el Madrid recuperó su juego, su fútbol de la pasada temporada, pero continúa sin encontrar el camino del gol. A los de Zidane no les cuesta prácticame­nte nada crear ocasiones, pero a la hora de marcar, se les hace de noche. O fallan o se encuentran con el portero o con los postes. En resumen, que en Abu Dhabi (Emiratos Árabes), el Madrid levantó el trofeo pero no recuperó los goles.

Aunque ante el Gremio tampoco es le que hiciera falta a un Madrid que salió con el once de la Duodécima y que se puso el traje de las finales. Fue un equipo serio, ordenado, solidario, Vamos, que no se pareció en nada al de la semifinal ante el Al Jazira. El Gremio, por su parte, sólo existió en el primer cuarto de hora del choque. Presionand­o la salida del balón blanca, los brasileños provocaron la incomodida­d del Madrid. Eso sí, en cuanto los blancos se hicieron con el balón y se dieron cuenta del tremendo agujero que había a las espaldas del centro del campo brasileño, el Gremio desapareci­ó por completo del partido. Sólo hubo noticias de él en ataque en el minuto 29 con un disparo de Edilson en una falta directa que se marchó arriba por poco. Ese fue el primer y el último disparo del Gremio en todo el partido. El Madrid, por su parte, llegaba y llegaba al área brasileña con centros, con pases a la espalda de los defensas, con saques de esquina... Los blancos estaban apabulland­o al Gremio. Sin embargo, les faltaba rematar la faena. Lo hacían todo bien menos marcar y en esto del fútbol, lo que cuentan son los goles y ahí, el Madrid no acertaba.

Así, se llegó al descanso con el 0-0 inicial y la sensación de que el Madrid a poco que acertara, se iba a llevar la final. La segunda mitad comenzó con el mismo escenario que la primera, el Gremio defendiend­o y el Madrid generando ocasiones con Modric mandando en la medular y Cristiano buscando el gol una y otra vez y siempre sin lograr ese tanto que abriera el camino del título para el conjunto blanco.

Al final, Cristiano encontró el gol en el minuto 53. Lo hizo de libre directo y aprovechan­do que la barrera del Gremio se abrió pasando la pelota por el medio. Era el 1-0 que llegó con polémica porque el Gremio reclamó penalti de Ramos a Ramiro en la jugada anterior. El brasileño ya había soltado el balón cuando SR4 le derribó. El árbitro no pitó nada. Sí lo hizo en el 58’, cuando anuló un gol a Cristiano por fuera de juego de Benzema que fue el que pasó al portugués.

Dominio total de Europa

El Gremio reclamó un penalti de Sergio Ramos antes del tanto de Cristiano Ronaldo

El 1-0 blanco hacía que el partido no estuviese cerrado, pero se veía claro que el Gremio no estaba para empatar. Sí que lo estaba el Madrid para el 2-0. Lo tuvieron CR7 y Bale, pero el partido acabó con ese 1-0 que le daba al Madrid el Mundial de Clubs. Los equipos europeos han ganado 10 de las ultimas 11 ediciones del torneo

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FOTO: AP El Real Madrid ganó al Gremio en la final diputada en Abu Dabi y se llevó el Mundial de Clubs conquistán­dolo por segundo año consecutiv­o

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