Seduccion global

EL CLÁSICO YA NO PERTENECE a España ni siquiera a Europa. La rivalidad del megaduelo se trasladó por primera vez a Estados Unidos el pasado 30 de julio, en Miami, como golpe comercial y el Clásico asiático lo tenemos a 24 horas de su inicio aunque todavía no se juegue en Shangai. Todo llegará, de hecho trasladar el partido a países dispuestos a pagar por el mejor espectáculo del mundo ha dejado de ser una hipótesis para Tebas para ser una opción que LaLiga se plantea con seriedad. Este Madrid-Barça se jugará a las 13.00 horas como culminación de la internacionalización del más potente producto y se da por seguro que superará los 650 millones de audiencia que tuvo el del 23 de abril jugado a las 20.45 h. Habrá que acostumbrarse en España a comprar pronto y comer tarde puesto que los ingresos por entradas dejaron de rivalizar con los derechos de TV hace tiempo.

NI EL UNITED-CITY, CON DOS técnicos potentes y atractivos como Mourinho y Guardiola, ni un Boca-River, ni la Super Bowl, ni cualquiera de las finales de Champions que han jugado Madrid o Barça, alcanzan semejantes registros (400). Solo lo supera la final del Mundial, una cita cuatrianual que en Brasil-2014 sumó mil millones de telespectadores. El combate individual entre Cristiano y Messi, dos plantillas repletas de astros internacionales y los colores captan la atención del aficionado asiático, dispuesto a convertirse en hincha virtual. Los derechos de TV para Asia-Oceanía proporcionaron a LaLiga 122 ‘kilos’, por debajo de los 911 de España y los 212 de América, lo que supone un desafío para el fútbol español según señaló a AFP recientemente José María Gay de Liébana. Las cifras están lejos de la Premier, primer cliente en ingresos y aficionados, pero la seducción y el interés por no perderse el Clásico no soporta ninguna comparación