Cambio el ‘Gordo’ por la libertad de Sandro
El expresidente azulgrana vivirá el Clásico desde la prisión de Soto del Real, donde entró hace 7 meses
Les confieso que el cortometraje de Alejandro Amenábar para el Sorteo Extraordinario de Navidad de Loterías y Apuestas del Estado me hizo llorar. La historia de amor entre Daniel y una extraterrestre, Danielle, es solo el hilo conductor que utiliza el genial director de cine para que entendamos que el ‘Gordo’ te toca cada día si tienes la suerte de poder compartir tu tiempo con las personas que más quieres.
Sandro Rosell hace casi siete meses que entró en prisión preventiva en la prisión de Soto del Real. Lo hizo el 25 de mayo después de ser acusado de quedarse con 6,5 millones de euros de la venta de derechos audiovisuales de 24 partidos amistosos de la selección brasileña de fútbol. La Audiencia Nacional se está preocupando de una entidad privada como la Confederación Brasileña de Fútbol, que ha dicho que no se siente perjudicada por Rosell pero hasta ahora la jueza que instruye el caso ha ido denegando la libertad bajo fianza. En el caso de Ángel María Villar, que afecta a la Federación Española de Fútbol, solo estuvo seis días en prisión preventiva.
Rosell comparte celda con su socio y amigo Joan Besolí, 10 metros cuadrados con ducha propia, y soporta la vida entre rejas practicando deporte y contestando a la correspondencia que le llega cada semana.
El Clásico lo vivirá Rosell en la prisión después de disfrutarlo tantas veces en el palco del Bernabéu o la tribuna junto a muchos de esos amigos que sí tendrán la suerte de sentir como el coliseo blanco enmudece cuando Lionel Messi engancha el balón a sus botas para amenazar a Keylor Navas una y otra vez. A esa hora, las 13.00, los presos están prácticamente acabando de almorzar, no hay vermut ni aperitivo en la fría prisión madrileña, aunque sí se viva el Clásico con la intensidad que supone, en un ambiente monótono como el carcelario, un evento que paraliza el mundo y del que Rosell ha sido tantas veces protagonista.
Llevo un par de números del ‘Gordo’ de Navidad, el 01906 con la fecha de fundación de mi querido Mundo Deportivo y otro acabado en ‘69’ de la Asociación de Prensa de Tenis. Comparto algún décimo con mi familia y con mis mejores amigas y este año, que viviré el sorteo desde el Teatro Real, llevo días pensado “¿y si me toca?”. Si me toca podré abrazar a Sandro ya Joan al salir de la prisión, podré ver cómo se derrite el expresidente azulgrana en los brazos de su padre, Jaume, de su esposa Marta Pineda ,de sus hijas, Joana y Maria. Si me toca iremos a Áger a contar estrellas y hasta jugaremos a pádel. Si me toca el ‘Gordo’, Sandro podrá seguir defendiéndose desde su casa. El ‘Gordo’ que quiero que me toque tiene poco que ver con los 4.000.000 millones que reparte en premios hoy Loterías y que una amiga mía está segura que tocará en Catalunya. El ‘Gordo’ es poder compartir mi tiempo con las personas que más quiero