Sandro Ocasión ideal por Navidad
Por mucho tiempo que pase, parece que el fútbol, y lo que a este rodea, sea una historia imposible de cambiar. La vida de un futbolista es corta y, en nada, se puede pasar de estar en la cima a caer prácticamente en el olvido. Fugaz es un término que va como anillo al dedo a este deporte.
Uno de los casos más recientes que dan prueba de ello es el de Sandro Ramírez. Sam Allardyce, técnico del Everton, reveló esta misma semana que estaba dispuesto a desprenderse del delantero español: “Tenemos que reforzar nuestra delantera. Hay futbolistas en esa posición, como Sandro, que no se han adaptado al ritmo de la Premier League y no han sido capaces de demostrar lo que hicieron en España”. Cuesta oír eso del técnico inglés, aunque lo cierto es que ya con Koeman el delantero español desapareció de los onces titulares a pesar de haber llegado para ser una referencia del equipo. Pero el fútbol inglés no es para cualquiera y parece que su último verdugo ha sido el jugador ‘toffee’.
Esta realidad, abre una gran ventana para que los equipos de LaLiga Santander refuercen con Sandro Ramírez, un jugador de primer nivel. Lo demostró la pasada campaña. Abandonó el Barça, donde estaba más en la grada que en el terreno de juego, y llegó gratis al Málaga, donde su rendimiento lo revalorizó. Allí, se convirtió en el ídolo de la afición y fue el máximo responsable de lograr que el equipo mantuviera la categoría. Tanto es así que con 16 tantos, algunos de bella factura, logró ser el máximo goleador español. Destacó por su certeza con un tiro muy seco, su capacidad de encontrar siempre una opción para finalizar y también por ser extremadamente peligrosos en las transiciones.
Eso le valió el interés de equipos como el Atlético de Madrid, que quiso que el atacante se esperará hasta este enero para ficharlo, por culpa de la sanción de la FIFA. Pero llegó el Everton, abonó la cláusula de 6 millones de euros y se llevó al delantero. Su viaje en Inglaterra ha fracasado, pero su carrera solo comienza. Y promete