GANA POR FIN FUERA
Un gol de Darder (6’) cimentó el sufrido triunfo en un gris partido de los pericos que apenas propusieron Con los valiosos tres puntos los de Quique miran hacia arriba y hunden al Málaga, donde peligra Michel
El Espanyol logró ayer por fin, su primer triunfo de la temporada a domicilio. Se indigestaba pero llegó en el último partido fuera de la primera vuelta, una victoria sufrida, peleada a cara de perro hasta la extenuación, en un duelo sufrido y muy gris de los pericos en ataque, pero efectivo en defensa. Urgía vencer como fuera y se logró, aunque el fútbol de los de Quique fue cualquier cosa menos vistoso.
Jugó con fuego el Espanyol pues vivió bajo la ley del mínimo esfuerzo y se agarró al tempranero gol de Darder. Gris partido de los pericos, que poco propusieron. Ayer tocaba ser práctico: lo más importante, los 3 puntos que propician que el Espanyol mire hacia arriba, hundiendo aún más a un Málaga que ya pide la cabeza de Michel.
Quique se vio obligado a mover piezas en su once tipo de la Liga por la baja de Óscar Duarte. David López volvió a ejercer de central y en la medular el técnico apostó por un trivote formado por Víctor Sánchez, Darder y Fuego.
El partido empezó eléctrico y en los primeros cinco minutos ya hubo para todos los gustos. David López vio amarilla en el 3’, la quinta en su cómputo particular y se perderá el partido ante el Athletic del domingo, al igual que Fuego, también amonestado.
Y en el 6’, zarpazo perico. Gran centro de Javi López y Sergio García asistió de cabeza a Darder para que éste hiciera el primer gol con un chut colocado. Primera diana del mallorquín con el Espanyol, justo premio pues había hecho hasta cuatro palos en los últimos encuentros. Lo merecía pero Darder no lo celebró y pidió perdón por su pasado malaguista. Sergio García tuvo opción par haber ampliado el marcador (8’) pero la más clara la firmó el Chory Castro en el 10’, un chut envenenado que abortó Víctor Sánchez.
Con el 0-1, el Málaga, espoleado por una afición enfadada y que no reprimió los gritos de ‘Michel véte ya’, se hizo dueño del partido y aculó al Espanyol, pero nunca metió en problemas a Pau pues llegaba sin peligro.
Con el paso de los minutos, el choque pasó de ser eléctrico a soporífero, con mucho centrocampismo y pérdidas de balón por ambos bandos, un duelo plano y pocas llegadas claras de gol en las dos áreas.
Poco cambió el escenario en la reanudación. El Málaga puso la quinta pero atacó con más corazón que cabeza, buscando a la desesperada el gol. En el 53’ ‘jugadón’ de Peñaranda que no culminó con éxito. Y en el 58’, un centro chut del ‘Chory’ Castro que no encontró rematador de milagro. Sufría el Espanyol.
Acoso y derribo total de los locales ante un Espanyol que se limitó a defender como gato panza arriba y le costó Dios y ayuda conectarse para salir en ataque.
Se logró el primer triunfo visitante pero se jugó con fuego al no saber cerrar el duelo
En el 62’, Víctor Sánchez salió lesionado y su lugar lo ocupó Dídac, que reforzó la banda zurda por donde Rosales estaba llevando mucho peligro hasta entonces.
El Málaga apretaba con todo pero la zaga perica no se desmontó, pues nunca dio sensación de peligro pese a disparar desde todos los flancos. El Espanyol, muy aculado y sufriendo hasta el último suspiro, tuvo el gol en el 69’ en una ocasión de Dídac que no resolvió bien.
En el 76’, buena contra de los catalanes que abortó in extremis Rosales. Los de QSF sufrieron lo indecible hasta el final (en el 93’ Diego González no llegó de milagro a un buen centro), pero el triunfo cayó del bando perico, lo único que realmente importaba ayer: vencer