NO SE RINDE
Carlos Sainz recortó más de cuatro minutos sobre el líder Peterhansel, que supo controlar la carrera El madrileño logró su victoria número 30 en el Dakar y ya es el tercer piloto con más triunfos en coches
A la sexta fue la vencida, o eso es lo que debieron pensar Carlos Sainz y su copiloto Lucas Cruz al ganar su primera etapa en esta 40ª edición del Dakar recortando 4’06” sobre Stéphane Peterhansel, que con su segunda posición de ayer pasará la jornada de descanso de hoy en La Paz (Bolivia) con 27’10’’ de margen sobre el madrileño. La carrera estaba siendo demasiado dura con los dos españoles, a quienes los múltiples problemas que sufrieron en la etapa 2, con contratiempos físicos para Cruz incluidos, les hicieron prácticamente despedirse del triunfo en la general. También pasaron una complicada jornada el miércoles, quedándose atascados en la arena blanda de las dunas peruanas y viendo como su coche se quedaba semivolcado en un cauce de un río seco hasta que cuatro pilotos de motos les ayudaron a salir. Pero ayer se acabó el sufrimiento, o por lo menos, por el momento. Si por algo destaca Sainz, a parte de su calidad al volante, es por su tenacidad, constancia y el no darse nunca por vencido. Éste es el espíritu que le mantiene dentro de un Peugeot 3008 DKR en la carrera más dura del mundo a sus 55 años, y no para pasearse precisamente, sino para dar lecciones como las de ayer. Este mismo espíritu inconformista es también fundamental para entender que Carlos sigue creyendo, además de que la posibilidad de que éste sea su último Dakar hace que quiera seguir deslumbrando con su velocidad.
Una vez dejadas atrás las duras dunas peruanas, los coches afrontaron una etapa de 313 kilómetros y 447 de enlace con un 91% del recorrido de tierra y sólo un 9% de piedra, territorio idóneo para que todo un bicampeón del mundo de rallies marcara la diferencia aprovechando que Peterhansel, claro líder de la prueba, perdió tiempo al tener que marcar la línea abriendo pista.
Sainz salió encendido. Sabía que esta etapa no se le podía escapar y no le tembló el pulso un sólo instante, partiendo desde el primer way point como el coche más rápido y ampliando su ventaja poco a poco de forma gradual. Así, el español consiguió ganarle una intensa batalla psicológica a su compañero Stéphan, que sólo pudo calcar su ritmo a mitad antes de tener que acabar cediendo ante la superioridad que ayer exhibió Carlos.
Alcanza las 30 victorias
Sainz siguió agrandando su leyenda con un nuevo triunfo y alcanzó las 30 victorias en el Dakar en la categoría de coches, colocándose como el tercer piloto con más alegrías de la mítica carrera en dicha categoría por delante de Jacky Ickx (29) y sólo por detrás de Peterhansel (38) y Ari Vatanen (50). El madrileño sigue maquillando sus espectaculares números y a la vez empecinado en recortar distancias con el líder francés aunque las diferencias entre primero y segundo sean prácticamente insalvables.
Carlos necesita que ‘Monsieur Dakar’ falle, algo que se antoja muy complicado, especialmente teniendo en cuenta que el próximo en abrir pista en la altura boliviana mañana será el español en una complicada jornada de nada más y nada menos que 498 kilómetros que se pueden hacer interminables. Pero si alguien sabe lo que es no tener que creerse ganador antes de tiempo ese es Carlos, por lo que seguirá insistiendo en busca del milagro o, por lo menos, defendiendo su segunda posición en el podio.
Tercero a la llegada a Bolivia fue Nasser Al Attiyah con su Toyota, finalizando a 5’05” del español y sin poder recortar lo suficiente respecto a su compañero Ten Brinke, que mantuvo la tercera posición de la general tras acabar en la quinta plaza por detrás de De Villiers a 9’31” de Sainz