No caigamos en la trampa

No vayamos a caer en la trampa de ponernos nerviosos después de haber perdido, sin merecerlo, en el campo del Espanyol. Solamente ha sido un partido y, pese a que algunos ya intentan dramatizar la derrota, todavía queda el partido de vuelta. El Espanyol ganó el partido sin jugar a nada, sino que se dedicó a poner toda la presión del mundo sobre el árbitro. A algunos solamente les faltó ponerse a arbitrar. Qué manera de acosarle desde el minuto uno de partido, con aspavientos de todo tipo. Y al final celebraron el triunfo, que de momento no les sirve para nada, como si fuese un título.

El Barça no jugó mal. Lo que pasó es que no vimos puerta a pesar de que hubo muchas ocasiones para ello. Pero aquí no hay que bajar los brazos ni deprimirse. Hay que competir y aprovechar el factor campo. Espero que la afición apoye al equipo y de paso demuestre la categoría que tiene, a diferencia de lo que vimos ayer. Yo estoy convencido de que el Barça sacará adelante el partido de vuelta, porque es mucho mejor que el Espanyol. El aficionado culé debe de estar con el equipo, como siempre ha hecho, porque es muy importante para los jugadores sentir su apoyo.

Francamente, no creo que Valverde plantease mal el partido ni que se jugase mal. Lo que sí creo es que a algunos jugadores les faltó eso que en el argot futbolístico llamamos falta de partidos, que se traduce tanto en falta de ritmo como de confianza a la hora de tomar la decisión correcta y ejecutarla.

Pero, en definitiva, lo que hay que hacer es pasar página, quedarse con lo que se hizo mal para corregirlo y tener en cuenta que puede ser un aviso a tiempo para bajar los pies a la tierra. Ahora lo que toca es ir al campo del Betis el domingo y ganar. No nos pongamos nerviosos, que es lo que quieren, loe enemigos y los agoreros.

Y tengo que felicitar a mi admirado Piqué por su merecida renovación. Enhorabuena