Los pericos, protagonistas
La realización del EspanyolBarça se recreó en los rostros de la afición blanquiazul
La afición del Espanyol fue un elemento esencial en la retransmisión televisiva del Espanyol-Barça de Copa del miércoles en beIN Sports. Sobre todo, en la segunda parte. En la primera, el realizador mostró planos de la afición perica prestando atención al partido en siete ocasiones, cuatro de las cuales fueron en el minuto dedicado a Dani Jarque explicitando el recuerdo que le profesan los seguidores del club y el homenaje que le hacen en cada partido.
En la segunda parte, la importancia a nivel visual de la afición aumentó de manera radical, especialmente en la última media hora de partido, a partir del momento en que Messi falla el penalti. Hasta en treinta ocasiones el realizador pinchó planos de la afición del Espanyol en la grada animando, gritando, sufriendo o celebrando las jugadas de su equipo. Unas veintiséis veces se produjeron solo en los últimos treinta minutos. Ciertamente fue en el lapso de tiempo en el que sucedieron un montón de cosas: una posible expulsión, el penalti y el gol de Melendo que, más allá de la victoria, tenía una dimensión simbólica: no solo rompían la racha de partidos ganados de su eterno rival, sino que suponía vencerlos por primera vez en diez años y hacerlo también en el estadio de Cornellà que estrenaron hace ocho años y medio.
Se entiende, por lo tanto, que la victoria tenía una dimensión especial para el Espanyol y aumentar la cantidad de planos de rostros nerviosos de sus seguidores, o caras de alegría, o expresiones cargadas de emoción ayudaban a añadir dramatismo a la narración televisiva: se incrementa la épica porque los primeros planos de los aficionados implican visibilizar más explícitamente la carga sentimental del fútbol.
Ahora bien, por otro lado, nos encontramos con el problema habitual de las retransmisiones: el abuso de planos de contexto mientras el partido está en marcha, implicando que algunos córneres o algunas jugadas de falta quedaran excesivamente recortadas, mordidas, por culpa del abuso de los planos complementarios del ambiente. Cada vez vemos menos partido