La vuelta, decisiva
Semana de Copa. Partidos de vuelta y de nuevo semana decisiva. El Barça, en el Camp Nou, decidirá su eliminatoria. Unos cuartos marcados por la sorpresa del RCD Espanyol en su estadio en la ida. Desde entonces, los pericos se debaten entre el ansia de prolongar la euforia y el temor de poder perderlo todo. El mismo Sánchez Flores se valió de esa propia euforia (y una pizca de épica, no nos engañemos) subrayando lo que significaba para el Espanyol aquella victoria.
Seguramente el técnico madrileño exageró la gesta con un fin de conveniencia, ya que, si bien es cierto que han sido el único equipo capaz de ganar al Barça de Valverde desde agosto, dudo que el míster no sea consciente de que solo se trata de un paso importante en la ronda. Una vuelta en el Camp Nou siempre ha sido más que un simple partido y la mejor manera de presentarse a tal emboscada es una ventaja en el marcador. Eso sí, un gol que no les eximirá de tener que jugar al límite.
El planteamiento táctico perico pasa por esperar en su medio campo aguardando salir a la contra, atentos y organizados, cerrando pasillos interiores e impidiendo que reciba Busquets en el inicio de la jugada, Iniesta (que si está bien, jugará), Messi en campo contrario o Luis Suárez cerca del área propia. Remarcaría, además, la necesidad de los blanquiazules de proteger sus bandas para vigilar las internadas de Alba y Roberto. Por la derecha seguramente veremos Victor Sanchez y por la izquierda tendremos que ver si hay un perfil como Piatti o algo diferente como son Granero o Jurado.
Lo que está claro es que el Espanyol no imitará al Betis. Valverde pondrá sobre el césped su equipo más competitivo y ofensivo. Con capacidad de sorprender con laterales con recorrido y llegadas de segunda línea como las de Rakitic o Paulinho. Un encuentro marcado por el gran reto defensivo perico, sin olvidar que su opciones pasan por marcar un gol en el Estadi