Isco y Asensio

LOS DOS JUGADORES MÁS ESTELARES de la pasada temporada (Messi no entra en las calificaciones terrenales), Isco y Asensio, se han visto depreciados en esta campaña. Empezaron como motos en la Supercopa y se han ido diluyendo como azucarillos en un Madrid que ha perdido en vino y ha aumentado en gaseosa. A ninguno de los dos se les ha olvidado el fútbol, pero ambos ya no son los futbolistas decisivos que impulsaron al Real el año pasado.

HAY VARIAS CAUSAS. Una, la confianza. Zidane ha contado con ellos, pero no les ha otorgado la categoría de cracks determinantes. Daba la sensación de que el Madrid había iniciado el relevo con ellos, pero en cambio, el técnico francés ha mantenido los galones de Cristiano, Benzema y Bale a poco que ha debido tomar decisiones complejas. El Madrid ahora parece que fichó, por ejemplo, a Theo ya Ceballos más para que no fueran al FC Barcelona que por una necesidad real. El defensa Vallejo, repescado del Eintracht de Frankfurt, o Marcos Llorente, del Alavés, no han acabado de aprovechar sus oportunidades. Los que han venido no han mejorado a los que están y los que se han ido han dejado hueco. Pepe , en defensa; James en el mediocampo o Morata en la delantera hubieran dado mejores soluciones a Zidane. Nadie lo recuerda, pero en la pasada Liga el papel de James fue muy notorio, aunque no así en la Champions.

ISCO NO ES EL JUGADOR DECISIVO que fue en la pasada temporada. Desde la renovación ya no aparece como el futbolista estelar que sin duda es. Asensio, con menos minutos, empezó muy crecido y ha ido disminuyendo su papel en un equipo al que desatascó bien en la anterior campaña en momentos puntuales. Los dos iban a comerse el mundo este año y el Madrid ya está fuera de la Copa y lejos de la Liga. Le queda la Champions y ambos son jugadores con calidad suficiente para volver a ser protagonistas. ¿Querrá Zidane?