Cuando el fútbol se lleva en la genética
Loren Morón ha mamado el fútbol desde que era un niño. De su padre no heredó únicamente el nombre, Loren Morón, sino la pasión por el fútbol. Loren senior fue futbolista profesional durante la década de los noventa y los primeros años del nuevo siglo. Jugaba en la posición de central y en la máxima categoría disputó 72 encuentros en cuatro temporadas, anotando tres goles a lo largo de su carrera.
En la temporada 95/96 jugó en el Mérida, mientras que en las temporadas 97/98 y 98/99 las disputó en el Salamanca. Su última aventura en Primera División fue en el Recreativo de Huelva, donde llegó en verano del 2002 para defender los colores del ‘Decano’ durante un año.
Este sábado fue su hijo, Loren Morón, quien debutó en la Liga defendiendo los colores del Betis, al que llegó en 2015 para enrolarse en su filial. Tras 17 dianas a lo largo de esta temporada con el segundo equipo verdiblanco el delantero disputó en el Benito Villamarín su primer encuentro en la élite. Su estreno no pudo ser mejor, puesto que anotó los dos tantos que dieron la victoria al Betis frente al Villarreal.
Casualidades de la vida, su padre también jugó en la capital andaluza, pero fue en el Sevilla, el eterno rival. Loren Morón padre defendió los colores del Sevilla en la temporada 2000-01, cuando el conjunto sevillista militaba en Segunda División. Ese año el Betis también estaba en la categoría de plata y tanto el Sevilla como los verdiblancos lograron el ascenso a Primera División