Palau: 10 errores en cadena
El Barça de baloncesto ganó su último título en el 2014. Fue, ya, una Liga contra pronóstico. Desde entonces, cada temporada ha sido peor que la anterior hasta llegar al estado actual, con una plantilla para optar a Copa y Liga pero con un rendimiento muy por debajo de sus posibilidades. Sito Alonso ha hecho méritos para ser cesado. Se va con el récord de derrotas en el Palau (9 en 21 encuentros), de peor balance en una temporada (21 victorias–20 derrotas), de derrotas seguidas (6) y eliminados de Europa a falta de muchas jornadas. Y lo peor no han sido los resultados sino unas sensaciones de equipo cada vez peores. Para sintetizar, sus tres errores han sido no hacer mejor a ninguno de sus jugadores, tener un equipo nuevo (Heurtel, Hanga, Sanders, Moerman y Seraphin )yjugártelo todo con los cromos de siempre (Ribas, Navarro, Hanga, Moerman y Tomic) porque en la pista de Baskonia estuvieron a punto de hacer una remontada histórica y, en tercer lugar, premiar y castigar a jugadores como si de un colegio se tratase. A la postre, todos desquiciados, empezando por él.
Pero los errores vienen de más atrás y mucho más arriba. Bartomeu, que tenía unas elecciones por ganar, le pidió a Joan Creus que se quedase un año más y el relevo que necesitaba el equipo, ya en los últimos años de Pascual ,nose hizo en el momento oportuno. El segundo error presidencial, y reincidente, ha sido poner la sección en manos de exjugadores que lo dieron todo en la pista (Rodrigo de la Fuente, primero y Nacho Rodríguez después) pero que tienen que demostrar que sirven para dirigir la sección, montar plantillas y fichar entrenadores. La manera, a contrarreloj, de contratar a Bartzokas o Sito Alonso, sin ser la primera opción en ninguno de los dos casos, demuestran las limitaciones de técnicos y ejecutivos. En dos años, Albert Soler, con Rodrigo o con Rodríguez ,noha conseguido ninguno de los objetivos del modelo, al equipo le sigue faltando un líder carismático y si Navarro –el mejor de la historia de la sección- sigue teniendo tantos minutos a los 37 años es que se ha planificado muy mal.
El principal error de Nacho Rodríguez fue decir que “el proyecto se llama Sito Alonso”. Por coherencia, después de echarle, quizá se debería ir con él. Que un gran base como Nacho no se dé cuenta de que falta dirección de juego, no ponga remedio y fiche a un escolta es para cuestionar su capacidad. Claro que el muerto siempre lo pueden pasar a otro. Así, te cuentan los dos errores de Juan Llaneza: un ‘scouting’ de su experiencia no puede fallar tanto recomendando a un base como Phil Pressey, ni fichar como solución a un escolta que ya había fracasado en el Barça como Edwin Jackson.
Por cierto, el 7 de junio, en el día de la presentación de Sito Alonso (porque Jasikevicius dio calabazas hasta el último día), cuando le preguntaron por sus referentes como entrenadores citó a cuatro: su padre, Aíto, Xavi Pascual y Alfred Julbe. Ahí está. El formador de jugadores, al primer equipo por unos días a falta de convencer a Perasovic o Pesic. A peor, seguro que no podemos ir. Lo mejor de todo, la afición del Palau. Fiel, paciente y enganchándose a la mínima ilusión posible. Ahora mismo, somos algunos los convencidos de que, por la puerta de atrás, nos vamos a llevar la Copa del Rey. Al loro
El Barça ganó su último título en 2014 y desde entonces cada año ha sido peor