TRIUNFO SUFRIDO
El Barça doblega al Obradoiro en Santiago con dramatismo y pese a los despistes del final Los azulgrana, que siguen segundos, se mantienen invictos en Liga desde que llegó Pesic
Sigue el Barcelona de Pesic regular y sólido, sin grandes alardes, aunque con una eficacia incontestable. La que ayer, guiado por un solvente Heurtel y un Tomic MVP, le permitió afianzar la segunda posición en la tabla con un triunfo trabajado ante un Monbus Obradoiro que le discutió la victoria hasta el final, aunque con menos chispa que en otras grandes citas en las que los pupilos de Moncho Fernández, espoleados por la ‘Caldeira’ de Sar, se crecen. Ayer no hubo esos arreones épicos del equipo santiagués y pese a ello tuvo incluso opción de forzar la prórroga en una exigua posesión final de dos segundos.
El conjunto azulgrana, que había amenazado con cerrar el encuentro en varias ocasiones, dejó un resquicio abierto a la remontada por el que se coló Thomas, objeto de deseo del club barcelonés en un pasado no muy lejano. Con dos triples anotados después de una tarde algo discreta, todavía sin tener a tope el gatillo tras sufrir una fisura en un dedo, obligó a Koponen a anotar dos tiros libres para eliminar el fantasma de una posible remontada heroica.
Superó el equipo culé un obstáculo siempre tenaz, que comenzó el encuentro con un ritmo endiablado, guiado con maestría por Pozas y con un Bendzius agitado -4 de 5 triples en el primer cuarto-.
La segunda personal del base malagueño al inicio del segundo cuarto fue un alivio para el Barcelona, porque aunque Sàbat al poco de entrar anotó, en colaboración con Pustovyi, la canasta que marcó la mayor diferencia local (25-14, min. 13), la reacción de la escuadra azulgrana no se hizo esperar.
Claver enchufó dos triples y el 25-22 hizo parar a Moncho Fernández el partido. Los hombres de Pesic se aplicaron en defensa, se multiplicaron las ayudas, subieron las líneas de pase y espesaron el ataque local. Heurtel, magistral en la dirección, puso por delante por primera vez al Barça en el minuto 19 (29-31) y extendió incluso más la diferencia al intermedio (31-34).
Dos canastas en 47 segundos obligaron al técnico local a pedir otro tiempo muerto. Al Obradoiro se le escapaba el bus de la victoria (31-38) tras un parcial de 6-24.
Heurtel y un Tomic inmenso y más consistente en su aportación tras la llegada de Pesic situaron un 45-54 que pareció romper el duelo. El Obra, errático en ataque y con muchas pérdidas, salió del marasmo gracias un triple y un 2+1 de Bendzius, que no había anotado desde el último triple del primer cuarto. Dos tiros libres y un triple de Jackson (55-59) permitieron respirar al Barça.
El Obradoiro volvió a conectarse, con Navarro y Pustovyi más inspirados para situar un 63-64 en el último cuarto. Emergió de nuevo Tomic, titánico en ambas zonas, para poner las cosas en su sitio: 63-70 y 65-72, tras anotar 4 tiros libres. Todo parecía decidido, con un Obra muy precipitado en ataque, pero Thomas cogió su fusil. La diferencia se quedó en 73-74. Koponen anotó los tiros libres de la falta cometida por el equipo santiagués para forzar el fallo y seguir con vida. El aliento se le fue a los locales en una posesión final de poco más de dos segundos que, sin tiempo muerto, improvisó ante un Barça bien posicionado