Exhibición de Alejandro Valverde sobre los resbaladizos adoquines
Yves Lampaert repitió el triunfo de 2017 en la clásica A Través de Flandes
El día que no haya un Alejandro Valverde habrá que inventarlo. El murciano, tres días después de ganar la Volta Ciclista a Catalunya, y sin apenas toma de contacto previa con el adoquín, dio ayer una clase magistral de ciclismo en la clásica ATravés de Flandes, de 180 km entre Roeselare y Waregem, con hasta doce cotas y cinco secciones adoquinadas.
Bajo la lluvia y el frío y encima del resbaladizo pavé, ‘El Bala’ leyó en todo momento bien la carrera y, pese a verse obligado a cambiar la bicicleta, estuvo en las posiciones delanteras de la prueba durante muchos kilómetros, y de hecho fruto de su hambre de ciclismo fue en parte él el que rompió el pelotón en mil pedazos. El murciano estuvo presente en cabeza de carrera durante los últimos sesenta kilómetros, sin compañeros de su equipo que le pudieran ayudar, y rodeado de clásicos como Stybar, Degenkolb o Greg van Avermaet, a los que en algún momento llegó a dejar sentados. Lástima que a falta de 20 kilómetros no pudiera conectar con el ataque que lanzó el a la postre ganador, el belga Lampaert, para llegar a discutirle la victoria al final; en parte culpa del exceso de celo de los hombres que había a su alrededor.
Tras ver que se iban y que ya no había nada que hacer, el murciano se dejó caer a cola de este grupo selecto y ‘se dejó llevar’, para acabar entrando el 11º y sumar unos valiosos puntos que le permiten seguir liderando el ranking UCI World Tour. Falta por ver ahora si el próximo domingo estará o no el Tour de Flandes, el segundo monumento ciclista de la temporada, que hasta la fecha no ha disputado y que supone el verdadero examen para la mayoría de ciclistas que ayer disputaron la Dwars dr Vlaanderen a modo de entrenamiento, de ahí que, dadas las duras y peligrosas condiciones de la prueba, se retiraran de la competición hasta 58 ciclistas.
Histórico Lampaert
Por delante del grupo de Alejandro Valverde se formó un quintento de lujo, con Vanmarcke, Lampaert, Boasson Hagen, Pedersen y Teunissen. Llegaron al último kilómetro con tiempo suficiente para disputarse la victoria entre ellos. A falta de 800 metros, el belga Yves Lampaert se abrió a la izquierda más que nada para tener controlados a sus rivales. Dio un golpe de pedal de más. Tomó tres metros y nadie se movió, así que se fue directo hacia una victoria que nadie le pudo discutir. De esta forma, el corredor del Quick-Step, campeón belga contrarreloj, se convierte en el primer ciclista que repite victoria en la clásica Dwars door Vlaanderen, logrando además el vigésimo triunfo del equipo Quick Step este año, con tres corredores diferentes