¿Podrá Leo salvar a Argentina?
A las 22.20 h. del pasado sábado de Gloria -así creo recordar que se le llamaba al día anterior a la Pascua- en el Nervión precisamente de Sevilla, el Barça estaba 2-0 abajo y entonces pensé en aquello que me pareció muy posible de que el Barça ganaría la Liga sin perder un solo partido, después del 0-3 en Madrid. Se acabó. Hombre de poca fe. No solo por el gol, excelente, ejecutado con la misma maestría que el tercero en el Bernabéu cuando al entrar el balón Leo se sacó la camiseta para mostrarla a su público, sino también por el desaguisado que su entrada en el terreno de juego ocasionó en las filas de los locales, que empezaron a hacer cambios y entraron en el caos.
Este minuto y su participación en los dos goles hará aún más grande la leyenda de Messi y dentro de unos años los aficionados recordarán que este argentino hizo cosas tan diferentes como levantar un partido perdido en solo un minuto y con motivo de su entrada en el campo. Hay que desear que esta situación en el club dure muchos años porque una evidencia del partido del sábado fue que los 340 millones invertidos en Coutinho, Paulinho y Dembélé no son suficientes para tapar la ausencia del crack argentino. Sí, hay que esperar, como siempre, la adaptación y todas estas cosas que se dicen cuando los jugadores no muestran las cualidades que alguien le suponía por los valores que se pagaron por ellos. Lo dejamos aquí porque estamos en lunes de Pascua y ya tendremos tiempo de volver a estos temas.
Y muchos pueden pensar, hombre, si Messi sale en el Pizjuán y en media hora cambia el partido y el marcador ¿por qué no puede hacer lo mismo en el próximo Mundial que es una de las asignaturas que muchos le ponen como pendientes? Bueno, el Mundial es un torneo corto en el que todo puede pasar, en el que a veces se dan equipos sorpresa como lo fue Bulgaria en Estados Unidos, España en Sudáfrica o en las Eurocopas selecciones como Dinamarca o Grecia.
Lo que ocurre, en mi opinión, es que Messi en el Barça cuenta con un portero excelente, una defensa de buen nivel, un centro del campo con jugadores expertos y consolidados y un goleador como Suárez. Si analizas el grupo de Argentina cualquiera de los que han formado en los dos últimos dos años los diferentes seleccionadores que han tenido -esto ya es una señal negativanos encontramos con dos porteros (Caballero y Romero) que son suplentes en sus equipos, Chelsea y United. Una defensa en la que está un central fuerte y duro, mejor cabeceador en ataque que en defensa y totalmente ausente de ayudas próximas como es Otamendi. Mascherano, que está en China y bien situado. El centro del campo es un jeroglífico diferente en cada partido y en el ataque, Agüero que acostumbra a estar lesionado para la selección; Dybala, que no se cuenta con él; Higuaín, que tira más fuera que dentro y Di María, que corre con el balón en los pies y a menudo se le hace pequeño el campo.
Si con este grupo, al que ya ha llevado a dos finales, Leo gana el Mundial habrá que empezar a inventarse adjetivos admirativos que no están en la enciclopedia. Y si no lo gana, seguro que no será él el principal responsable.
Por otro lado, España, con un centro del campo que practica el mismo fútbol del Barça de hace unos años, con Iniesta, Isco, Koke,
Silva y Asensio -cada vez que veo a este jugador me acuerdo de los técnicos o negociadores del Barça que no lo cerraron- puede volver a ser uno de las candidatas a llevarse el título en Rusia. Además, cuenta con un técnico sensato, amable y que habla con el futbolista
Después de su nueva exhibición en el Pizjuán en solo media hora, todo es posible