Rocas, adiós entre ‘Hispanos’
El extremo, homenajeado en el COE tras su retirada a los 35 años
La retirada de Albert Rocas no sólo deja a los ‘Hispanos’ sin uno de los mejores extremos derechos de su historia, sino, sobre todo, sin un compañero con mayúsculas. “Quiero irme de la misma forma en que llegué, con una sonrisa, tratando de sacar la parte positiva de las cosas”, dijo Albert Rocas, que ayer puso fin a su carrera deportiva en un emotivo acto celebrado en la sede del Comité Olímpico Español.
Arropado por los miembros de la selección, distintos estamentos del balonmano español y su familia, Rocas cerró una larga trayectoria profesional, en la que por encima de su numerosos éxitos, el extremo dejó huella por su carácter
tanto dentro como fuera de la pista.
“Por encima de su calidad, Albert aportó siempre muy buen ambiente, mucha alegría al equipo. Ha sido una pieza básica de este equipo no sólo dentro de la pista, sino también fuera. Ha sido clave para que el equipo funcionara así de bien”, aseguró el defensor Viran Morros.
Pero ni el carácter jovial de Rocas pudo evitar que el extremo internacional se emocionase al recordar a todos aquellos que han marcado su carrera deportiva. “Quisiera tener un reconocimiento especial a Josep María Mora, mi primer entrenador, la persona que me introdujo en el balonmano, así como a mi hermano y a Juan Carlos Pastor, el técnico que me hizo debutar en la ASOBAL y que vio en mí cosas que ni tan siquiera yo era capaz de ver”, afirmó Rocas.
Precisamente fue Pastor quien hizo debutar a Rocas en la selección nacional en diciembre del año 2004, el primero de los 175 partidos
que el extremo disputó con la camiseta de los “Hispanos”, con quien conquistó, entre otros, los títulos de campeón del Mundo en los años 2005 y 2013.
“Albert ha luchado mucho por esta camiseta y se merecía tener una despedida así. Es justo que pudiera tener unas palabras de despedida dentro de su casa y dentro del equipo al que ha pertenecido durante tantos años”, indicó el capitán de la selección, Raúl Entrerríos.
Una selección de la que tuvo que despedirse por la lesión de tobillo que le ha obligado a poner fin a su carrera deportiva a sus 35 años. “Mi cabeza me dice que podría jugar veinte años, pero mi cuerpo ha dicho basta”, señaló Rocas, que aseguró que “nunca hubiera podido imaginar ni el mejor de sus sueños” todo lo que ha vivido a los largo de su carrera deportiva, que a nivel de clubs se desarrolló en Palafrugell, Granollers, Valladolid, San Antonio, Barça, Kolding y Naturhouse