Un gesto que vale una renovación
Festejó el autogol de Manolas mostrando a la grada el escudo, como desactivando las dudas sobre su continuidad
La celebración del gol es para decir que amo a este club”
Con todo el fútbol europeo rebobinando el gol de Cristiano, el Barça ventiló la ida ante la Roma con dos goles a favor en propia puerta, otro después de un rechace y el cuarto, al menos, con un disparo potente. En el fondo valen igual que la chilena del madridista en Turín y sirven, además, para enviar mensajes. Samuel Umtiti aprovechó el autogol de Manolas en el 2-0, en el que participó molestando al central romanista, para improvisar una celebración cargada de enorme significado y simbolismo. Como si lo hubiera marcado él, con cara seria, el francés miró a la grada y se estiró la camiseta señalando el escudo durante unos largos segundos, seguido de una enorme reverencia. El gesto duró hasta que sus compañeros se abalanzaron sobre él y le sepultaron entre abrazos. El recado, sin embargo, estaba ya enviado. Fue una breve pero elocuente y valiosa declaración de “amor”, como así la definió.
El guiño no era uno más. No uno de esos que los futbolistas suelen hacer para exhibir su compromiso con el club que le paga. Esta vez, Umtiti quería decir algo más a la gente. Venía del parón internacional, de realizar unas confusas declaraciones en su país sobre su renovación, como advirtiendo que con contrato hasta 2021, su cláusula de rescisión es baja, de apenas 60 millones, y hay muchos clubs que la pueden pagar. Una postura que pilló desprevenida a la directiva azulgrana, que asegura que ya había iniciado conversaciones y que todo iba por el buen camino.
Este gesto en el Camp Nou cambia ahora la decoración del escenario negociador, de una misteriosa tirantez. Entre sus palabras y unas flojas actuaciones tanto con su selección como con el Barça en Sevilla, las voces reprochándole su frialdad con las intenciones del club habían creado un clima extraño con un jugador que solo había recogido elogios desde su llegada. Mostrar el escudo es señal de compromiso, de que su futuro, suceda lo que suceda con las negociaciones, pasa por Barcelona. Otra cosa es alcanzar el objetivo de un acuerdo final.
En beIN Sports, no quiso extenderse. “Es una celebración como otra. Quería decir que amo este club. No tengo mucho más que añadir”, dijo. El futuro no le preocupa. “Yo me limito a jugar, a exprimirme y a hacerlo bien. Eso es lo más importante para mí. Hacerlo en un club como el Barça, eso es lo que intento e intentaré seguir haciendo. Después, el resto, son cosas que salen en la prensa, algunas verdaderas y otras falsas”