Rozó el partido perfecto en Turín
Isco Alarcón protagonizó en Turín uno de los mejores partidos de su carrera deportiva. Los detalles de enorme calidad que ofreció en los 75 minutos que estuvo sobre el terreno se ven refrendados con unas estadísticas estratosféricas que lo distinguen como uno de los mejores, si no el mejor (con permiso de CR7), del Juve-Real Madrid.
Según las estadísticas facilitadas por Opta, el andaluz dio 54 pases. Lo llamativo no es tanto la cifra como que no falló ninguno: 100% de acierto.
Sus ‘socios’ preferidos, Modric y Kroos, recibieron 9 balones cada uno de Isco, por delante de los 7 que fueron a parar a Marcelo y Benzema. Con Cristiano sólo ‘conectó’ cuatro veces: pero en una, la primera, el servicio acabó en el 0-1.
Isco fue el receptor de 58 pases, 14 de Marcelo. Sólo Kroos, con 91, y Modric, con 62, recibieron más que él, aunque el alemán completó los 90 minutos, el croata 82 y el andaluz, 75.
Recibió 4 de las 12 faltas de la Juve, convirtiéndose en el jugador blanco más castigado en este aspecto, y sólo hizo una. Recuperó dos balones y perdió seis. En lo negativo, fue el jugador más regateado del Real Madrid: fue burlado en tres ocasiones.
Isco, titular en siete de los nueve partidos de la Champions este curso (sólo perdió esta condición en la quinta jornada de la liguilla, cuando no jugó ante el Apoel en Nicosia, y en la vuelta de octavos, ante el PSG en París, donde fue el sustituto de Marco Asensio a los 82 minutos), demostró que no necesita ir a la selección para demostrar el fútbol que lleva en sus botas