Si fallas, el Atlético te machaca
Dos errores clamorosos en defensa del Sporting de Portugal le valieron a los rojiblancos para marcar dos goles que le acercan a las semifinales
Si el fútbol es un juego de errores, el Atlético de Madrid es el tahúr más listo del salón. Si a un equipo como el colchonero, que ya de por sí tiene el equipo más potente para llevarse la Europa League, encima le haces dos regalos que no se ven demasiado a menudo, está claro que no puedes esperar demasiado. Y eso es lo que sucedió.
Un Atlético que es una máquina infalible en este tipo de situaciones en las que los rivales intentan hacer, de hecho hacen, pero que cuando se quieren dar cuenta ya van perdiendo por 2-0 o lo que se tercie. Lo de Simeone ganaron y ganaron bien al cuadro luso y tienen pie y medio en semifinales. Mucho tendrán que cambiar los dos equipos para que en la vuelta, los de Jorge Jesús puedan soñar en remontar.
Especialmente si en tu equipo tienes una defensa con Coentrao, Coates y Mathieu. Con todo el respeto del mundo, pero lo visto en el Metropolitano con los tres zagueros del cuadro luso es impropio de un equipo en cuartos de final de Europa League. El reguero de errores cometido, por lo grosero y lo casi increíble de creer de los mismos, de los tres jugadores del Sporting ,tendría más verosimilitud en un partido de esos de verano formados por exjugadores que de uno entre profesionales en activo. Ya decimos, con todo el respeto del mundo porque es complicado creer lo visto. Suponemos que los tres darán otro nivel en la liga portuguesa y que sencillamente no fue su día. Suponemos.
Dos caras de los portugueses
El Sporting de Lisboa mostró dos caras. En la ofensiva, Gelson volvió loco en varias jugadas a Lucas y compañía, Bas Dost demostró su poderío aéreo... y en términos generales, el equipo luso dejó buenas sensaciones y pudo marcar de sobra en el Wanda Metropolitano. Si no lo hizo fue porque el cabezazo del holandés, que más que delantero es pivot, se marchó pegado al palo al cuarto de hora. Y si no lo hizo fue porque, a la media hora, Gelson se plantó solo ante Oblak, se perfiló y la pegó cruzada. Era gol sí o sí. Ah, pero no, porque estaba un tal Jan Oblak que se tiró a su izquierda y la sacó de forma prodigiosa. Vamos, un día más en la oficina para el arquero esloveno. Cien millones de clausula es un regalo, oiga.
Y decimos que tuvo claramente dos caras porque en la ofensiva fue cerca de un notable, pero en defensa fue un autético muy deficiente.
‘Os Leoes’ se suicidaron pronto. A los 22 segundos. Sí, como leen. Veintidós segundos, Coates le dio el balón a Diego Costa a 20 metros de la portería y con superioridad numérica. Un pase vertical, de libro, de alevines. Uno de esos pases que no se pueden dar nunca. Pues el internacional uruguayo se lo regaló a Costa. Claro, no tuvo más remedio que plantarse en el borde del área, filtrarle el balón a Koke para que batiese a Rui Patricio.
Koke marcó el gol más rápido de la historia del Atleti en Europa, a los 22 segundos
El segundo de los regalos, a los 40 minutos. Una triangulación rojiblanca que le llega a las pies de Mathieu que en vez de despejar, lanza la pierna al aire y el balón le da en la pantorrilla para quedarle a Griezmann en los pies. El francés puso la quinta y el exjugador del Barça y Coentrao recularon corriendo como si tuviesen una bola de presidiario atada a los pies. Claro, el de Macon se perfiló y batió por bajo a
Dos debían ser pocos a lo que se ve. Porque en la reanudación, Coates volvió a darle otros dos regalos de gol al Atlético de Madrid. Diego Costa se plantó solo ante Rui Patricio pero telegrafió su movimiento y el luso le paró el balón. Y otro disparo al lateral.
La segunda mitad fue un quiero y no puedo de los portugueses, con aún ocasiones para el Atlético, un cabezazo de Costa y dos chutazos de Juanfran Torres y Antoine Griezmann