El Barça prosaico
Poco queda de aquel equipo poético. Entiende el juego de otro modo y su fútbol recto, de renglones torcidos, ofrece cifras incontestables. Es el único conjunto invicto en Europa
Se le atribuye a Gary Lineker una frase que, pronunciada hace casi 30 años, se ha instalado como sentencia histórica de este negocio: “El fútbol es un deporte inventado por los ingleses, que se juega once contra once y en el que siempre ganan los alemanes”. El hoy comentarista de la BBC, en aquel resumen de menos caracteres que un tuit de los que publica en 2018, no se refería al juego de ‘Die Mannschaft’. Simplemente constaba la eficacia. Siempre se había dicho, y se mantiene, que lo más importante es ganar por más que los menos consideren, consideremos, que hasta nivel también importa el cómo.
El fútbol poético que adoramos y añoramos, tiene como objetivo básico transmitir emociones al mismo tiempo que obtiene resultados. La prosa alemana a la que se refería Gary iba al grano. Su espectáculo estaba en el marcador.
Los resultados la avalaban. Y si hablamos de resultados, la letra y los números del Barcelona de Valverde suenan mucho mejor que su música a pesar de tener al mejor solista de todos los tiempos.
Meterle cuatro goles al rival de turno en los cuartos de final de la Champions League nunca es fácil, sea quien sea el adversario. Y aunque pueda/deba discutirse el modo de marcarlos, lo cierto es que sólo el Barça ha logrado el póker en esta ronda. Un capítulo más en catálogo de registros espectaculares que acumula el equipo. Sus partidos
más recientes, incluso con episodios épicos como de Liga en Sevilla con dos goles en 53 minutos para acabar empatando, alimentan la leyenda de un grupo que hace arte no de la poesía, sino de lo prosaico. De lo pragmático. Incluso , por momentos, de lo milagroso. Con Messi, el D10S del fútbol, podría hasta decirse que el Barça escribe recto con reglones torcidos.
El Barcelona, ya en abril, es el único equipo europeo invicto en Liga y Champions. Y acumula otras marcas estadísticas que impresionan, imponen e intimidan. He aquí unos datos que nos pasa Pedro Martín para ilustrar el comentario: 26 partidos consecutivos sin perder en casa en Liga de Campeones. Valverde, el mejor técnico debutante en la máxima competición: 9 partidos invicto. Piqué, con 9 goles, a punto de pillar a Koeman (10) co- mo el defensa culé más goleador de la Copa de Europa. Y si hablamos de rachas, los datos son la monda: 38 jornadas invicto en la Liga, a un partido de superar el récord histórico de la Real Sociedad. Mañana, con la visita del Leganés al Camp Nou, puede saltar ese registro vigente desde hace casi 40 años. A título individual, Ter Stegen y
Jordi Alba no han perdido, en todas las competiciones, ni uno de los últimos 38 partidos que han jugado y si se le reprocha al equipo que ha tenido suerte de que los rivales de la máxima competición se metieran cinco goles en su portería, también es verdad que en lo que llevamos de temporada el Barça ha estrellado 41 remates en la madera, 16 de ellos a tiro de Messi. Vaya lo uno por lo otro... y quien no se conforma es porque no quiere ni le gusta la poesía