Sin Busi pero con Coutinho y Dembélé
Día de rotaciones aunque Valverde no hace muchas
Con la Roma esperando a cuatro días vista, el Barça-Leganés se intuye como el idóneo para que Valverde haga rotaciones. Pero en la práctica, el técnico azulgrana no es muy partidario de agitar mucho los partidos. La última vez que se atrevió con más cambios de los habituales fue ante la UD Las Palmas y cayó un simple empate. Más que tirar del plan B, el equipo de hoy pinta al ‘once’ clásico con algunos retoques, unos obligados y otros por decisión táctica.
La lista de convocados ya dio algunas pistas. Aleix Vidal y Yerry Mina, ausentes ante Sevilla y Roma, volvieron a quedar fuera. Entró Coutinho, que no jugó ante la Roma, y se reservó a Busquets, que ayer se ejercitó al margen. El brasileño y Dembélé, que se quedó en el banquillo en la Champions, tendrán plaza fija en un ‘once’ del que podría caerse Iniesta. Rakitic ocuparía la plaza de pivote defensivo, escoltado por Paulinho. En defensa no se esperan más modificaciones que retrasar a Sergi Roberto o dar continuidad a Semedo y delante dependerá de las sensaciones que tenga Messi, aún pendiente de las molestias que le impidieron jugar con Argentina. En la Ciutat Deportiva también se le daba vueltas a una jornada descanso para Luis Suárez, una incógnita que nadie se atrevió a despejar.
Precedentes con pocos cambios
En los partidos anteriores a los encuentros de la liguilla o de octavos Champions League, Valverde no ha acostumbrado a hacer excesivas rotaciones. Algunos, pero de forma muy concreta. Hasta ahora, ha repetido entre un choque y otro la alineación de 8, 9 o 10 jugadores. El día que jugó primero ante el Eibar en Liga y después la ida de octavos ante el Cheslea utilizó a los mismos once jugadores. En la ida frente a la Roma, el técnico hizo coincidir a ocho de los que habían actuado en el Sánchez Pizjuán, pero Busquets estaba lesionado y
Messi, aquejado de unas molestias que le dejaron para disputar la última media hora. La anterior vez que repitió un formación completa de un partido a otro fue en dos partidos de Liga, los disputados frente al Sevilla en el Camp Nou y, curiosamente, ante el Leganés, con Semedo en el lateral derecho y Alcácer en ataque. Coutinho aún no había llegado